Maduro dijo estar dispuesto a discutir retorno de oficina del Alto Comisionado de la ONU
El gobernante Nicolás Maduro aseguró que está de acuerdo en superar el conflicto con la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, expulsada en febrero tras referirse a la desaparición y detención de la activista Rocío San Miguel. El fiscal de la CPI, Karim Khan, señaló que dentro de tres semanas esperan trazar ciertos hitos y plazos con el gobierno venezolano sobre la cooperación en materia judicial
El gobernante Nicolás Maduro reconoció la noche de este martes 23 que está dispuesto a permitir el retorno al país de la oficina técnica del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, tras el papel de mediación hecho por la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) durante su cuarta visita a Venezuela.
En una reunión con Maduro en el Palacio de Miraflores, el fiscal de la CPI, Karim Khan, indicó que en los dos días de reuniones con las autoridades venezolanas se trató el retorno de la Oficina del Alto Comisionado, expulsada a mediados de febrero de este año tras referirse a la desaparición y detención de la activista Rocío San Miguel.
Khan agradeció el compromiso en este aspecto, mientras que Nicolás Maduro aseguró estar dispuesto a discutir con el Alto Comisionado Volker Türk o cualquiera de sus enviados el regreso al país.
«Estoy de acuerdo que superemos las diferencias, el conflicto que tuvimos y estoy preparado para recibir al enviado de Volker Türk pronto (…) Si ustedes quieren, yo quiero», afirmó el mandatario venezolano.
Maduro destacó los avances en materia de cooperación entre la Fiscalía de la CPI y el Estado venezolano, y dijo que «hoy tenemos buen diálogo, buena comunicación, y que debemos avanzar hacia el concepto de la complementariedad donde el Estado nacional ejerce su soberanía, cambia, mejora y avanza en sus tareas constitucionales y los organismos internacionales acompañan a un país en esa gran misión».
Dijo estar «absolutamente de acuerdo» en fortalecer las capacidades nacionales del sistema de justicia y «sacar el máximo provecho» con la cooperación técnica de la Fiscalía.
Esto incluye un proceso de renovación jurídica e incorporar los principios del Estatuto de Roma, además de «perfeccionar los mecanismos de la complementariedad positiva y reforzar los mecanismos de diálogo en esa asistencia técnica».
En este sentido, encargó a la vicepresidenta Delcy Rodríguez y al secretario general del Consejo Nacional de Derechos Humanos, Larry Davoe, ocuparse de estos aspectos y la comunicación directa con la Oficina de la Fiscalía de la CPI, instalada ya en Caracas.
El mandatario venezolano también se refirió al escenario electoral, y prometió a la Fiscalía de la CPI que «se garantizará la paz, la libertad y la plena participación» en las presidenciales del 28 de julio.
La visita del fiscal de la CPI
El fiscal de la CPI comentó que durante su cuarta visita al país tuvo «discusiones productivas» con las autoridades sobre su mandato, «la verdad, la justicia y el Estatuto de Roma». También señaló que visitó dos comunidades en Caracas.
Su primera visita la hizo a la base de misiones Simón Rodríguez, ubicada en el barrio de Petare, al este de Caracas, «donde se unen comunidades ayudándose unos a otros cuando han enfrentado dificultades económicas». También visitó el barrio de La Vega donde conversó con mujeres de la oenegé Tinta Violeta, orientada en la prevención de la violencia de género.
Esto para «tomar una decisión informada» sobre Venezuela II, un examen preliminar sobre la denuncia de Maduro respecto a la comisión de presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos por Estados Unidos, desde 2014, a través de las sanciones.
Destacó además que su equipo retornará al país en tres semanas para coordinar aspectos técnicos de este plan de trabajo y fijar «internamente ciertos hitos y plazos para garantizar progreso (…) Queremos avanzar con un enfoque según lo firmado en el memorando de entendimiento en materia de cooperación y complementariedad».
Respecto a la investigación sobre crímenes de lesa humanidad, reiteró que no está de acuerdo con lo expresado por las autoridades venezolanas. Señaló también que es «independiente y exhaustiva», pero si reiteró su acuerdo de crear «espacios para la complementariedad».