Maduro y el dilema de subir la gasolina más barata del mundo
Maduro autorizó en 2016 el primer aumento de combustible en 20 años, de entre 1.328% y 6.566%, pero el valor siguió siendo más representativo que ajustado al costo real de producción
El pasado 29 de julio, Nicolás Maduro anunció, por segunda vez en su mandato, que revisara los precios de gasolina para ajustarlos a la nueva reconversión monetaria que iniciará el próximo 20 de agosto de este año.
Con un dólar se pueden comprar 3,5 millones de litros de gasolina, equivalentes al mercado paralelo, un absurdo que el gobierno pretende revertir con un posible ajuste del precio.
Como primer paso, entre el 3 y 5 de agosto se realiza un censo de vehículos por aseguró que beneficiará a aquellos que tengas carnet de patria.
Sin embargo, el tema es tabú desde “El Caracazo”, se desató en 1989 por un alza en la gasolina.
Aunque cuestionaba los bajísimos precios, el fallecido expresidente Hugo Chávez jamás los tocó, rezagándolos en un país inflacionario.
Maduro autorizó en 2016 el primer aumento en 20 años, de entre 1.328% y 6.566%, pero el valor siguió siendo más representativo que ajustado al costo real de producción.
La situación con el tema del combustible se le complica al gobierno con el desplome de la producción petrolera, de 3,2 a 1,5 millones de barriles diarios entre 2008 y 2018.
Por ello, la operatividad de las refinerías cayó y las importaciones de combustible se duplicaron. Como triste alivio, el consumo bajó, entre otros, por la salida de circulación de 90% del transporte público ante la falta de repuestos, según gremios.
De acuerdo con la Agencia de Energía de Estados Unidos, Venezuela importa desde ese país 33.600 barriles diarios de gasolina y 36.000 de diésel.
Con información de AFP