Maltrato infantil, otra realidad invisibilizada por la pandemia
Entre mayo y agosto de 2020, seis niños menores de cinco años han fallecido en el país tras ser golpeados por sus padres o cuidadores. Con la llegada de la pandemia de la covid-19 y la orden de cuarentena, las cifras de maltrato infantil se han incrementado significativamente
A pocos días de cumplirse un mes de la primera cuarentena en Venezuela en abril pasado como medida para evitar la propagación del nuevo coronavirus, la muerte de una niña de cuatros años producto de golpes y maltrato perpetrada por su padrastro, estremeció a la opinión pública nacional y encendió las redes sociales.
El hecho ocurrió en Ecuador, pero la niña era venezolana, hija de una monaguense que migró al país sudamericano en busca de un mejor futuro. Por varios días, a través de las redes sociales se pidió #JusticiaParaPaula, hoy desde la cuenta de Twitter del mismo nombre, siguen informando del caso. Al padrastro lo detuvieron el 27 de marzo, cuando falleció la niña, y cumple prisión preventiva. La madre, fue vinculada con el homicidio, actualmente cumple con régimen de presentación y prohibición de salida del país, informó el pasado 6 de julio la Fiscalía ecuatoriana.
Aunque las investigaciones del caso de la niña Paula Andrea Salazar Bermúdez indican que esta era maltratada antes del confinamiento por la covid-19, la cuarentena aplicada en varios países del mundo ha traído como consecuencia el aumento de los casos de violencia infantil, en distintas regiones, también en Venezuela.
Lea también: Cecodap advierte que los «asuntos urgentes» del TSJ vulneran la prioridad de los niños
El confinamiento preventivo ante el nuevo coronavirus, sumado al estrés social producido por la situación, ha alterado a muchos padres, que descargan la ira en los más pequeños de la casa.
Cifras lamentables
Antes de la llegada de la covid-19, en el país se registraba un índice alto de abuso y violencia contra menores, que fue aumentando a medida que la situación del país se fue complejizando por la hiperinflación, escasez, fallas de los servicios públicos y la migración forzada.
En el último informe del Observatorio Venezolanos de Violencia (OVV) y Cecopad sobre mortalidad por muertes violentas de niños, niñas y adolescentes en Venezuela durante 2019, arrojó que 1.120 fallecidos, de los cuales 559 (49,9%) fueron menores de 12 años de edad.
Homicidios, resistencia a la autoridad, suicidios y muertes en averiguación son las cuatro categorías que maneja la OVV. En homicidios (425 durante el año 2019) hay casos de filicidios y otros asesinatos cometidos por familiares; y en muertes en averiguación (539) se inscriben aquellos casos en los cuales la administración de justicia conoce del hecho pero no tiene una conclusión y por lo tanto hay dudas sobre si se trata de un homicidio, un suicidio o un accidente. En alguna de estas dos categorías entra las muertes de niños por maltratos o golpizas.
*Lea también: Abuso sexual a menores, la otra pandemia en ascenso en Venezuela
Táchira, el primero en denuncias
Días más tarde de conocerse el caso de Paula, la Delegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Táchira, al mando del comisario general, Wilmer Uribe, informaba de otro suceso similar en el estado andino: en el municipio Andrés Bello, un bebé de 18 meses fue golpeado y, presuntamente, abusado por su madre y padrastro. Vecino de la localidad llamaron a las autoridades. Ambos ciudadanos fueron detenidos por el cuerpo de seguridad y puestos a la orden de la Fiscalía.
De acuerdo a declaraciones del comisario a La Nación, los abusos hacia niños y niñas en edades comprendidas entre 1 a 5 años por parte de padrastros, abuelastros y otros miembros cercanos a su entorno familiar se han intensificado en los últimos meses en la región.
Este 16 de agosto Venezuela entró en su sexto estado de alarma y cuarentena, y el virus se ha propagado de forma vertiginosa estas últimas semanas, también el maltrato a menores, muchos casos con saldos lamentables.
Entre mayo y agosto de 2020 seis niños menores de cinco años, han fallecido tras ser golpeados por sus padres o cuidadores, los casos son de Anzoátegui, Caracas, Miranda, Monagas y Táchira.
En el municipio Plaza de Guarenas (Miranda), tras una pelea, una pareja asesinó a su hijo de 3 meses de edad. Los padres del menor reportaron un supuesto secuestro, pero el Cicpc, tras llevar a cabo las pesquisas pertinentes, dio con las causas de muerte del infante, informó Douglas Rico, director del cuerpo policial.
Durante una discusión le cegaron la vida a su bebé de tres meses y simularon su rapto en Guarenas https://t.co/RhSPq3o4mG #CICPC pic.twitter.com/X0bt61WmJh
— Douglas Rico (@DouglasRicoVzla) May 10, 2020
Mes y medio más tarde, el Cicpc de Anzoátegui informaba de la muerte de un niño de cuatro años a causa de una golpiza perpetrada por su madrastra.
“El pequeño recibió patadas y palazos, presuntamente a manos de su madrastra, quien así le ocasionó daños irreversibles al desprenderle órganos vitales y provocarle una hemorragia interna. Además, sufrió fracturas en las costillas (…) Al ser llevado por su padre al hospital de Guaraguao ya había dejado de respirar (…) Los hechos ocurrieron en el Barrio Colombia, Guanta, Anzoátegui (…) El infante al parecer lloraba porque tenía hambre, lo que habría enfurecido a la mujer”, reseño el diario El Tiempo.
En agosto, también en Anzoátegui, en Barcelona, otro niño de 18 meses llegaba sin vida a un centro asistencial de la entidad oriental, producto de golpes. El cadáver del niño fue llevado a la medicatura del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), donde le observaron golpes severos en todo el cuerpo y fractura de cotillas.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas del estado Anzoátegui, al iniciar las averiguaciones, detuvieron al padre y la abuela paterna del niño, estos se encontraban bajo su cuidado; publicó El Tiempo.
Lloraba mucho
El 13 de agosto se conoció de la muerte de un bebé de un mes de nacido. Según la versión policial los padres del lactante, una adolescente de 16 años y su pareja de 22 años, residenciados en el bloque 1 de Simón Rodríguez (Caracas). Lo maltrataron porque lloraba mucho. Los padres llevaron al niño Hospital Vargas y ya estaba sin signos vitales. Tenía hematomas en 50% de su cuerpo; reseñó La Nación.
En Monagas un niño de cinco años, del sector San Vicente, del municipio Maturín; falleció luego de ser golpeado por su madre. La autopsia reveló que también había sido víctima de abuso sexual. El Cicpc detuvo a su madre y al abuelo, un septuagenario que confesó que abusaba del nieto. Ambos pasaron a la orden del Ministerio Público del estado Monagas; reportó Panorama.
En medio de una discusión
El 2 de agosto, en Cumarebo, Falcón, una bebé de tres meses de nacida fue la víctima de una riña entre su madre y otra mujer. En medio de la pelea la menor fue lanzada al piso, ocasionándole traumatismo en región nasal, labial superior y maxilofacial, publicó La Mañana.
La niña está en observación y la agresora fue detenida por una comisión de funcionarios adscritos al Centro de Coordinación Policial Nro. 6 con asiento en la Región Costa Nororiental, para luego quedar a la orden de la Fiscalía Décimo del Ministerio Público, informó PoliFalcón.
El maltrato infantil es un delito
Aun cuando los casos no lleguen a la muerte, el maltrato infantil es un delito y es penado por las leyes venezolanas. De acuerdo al Artículo 254 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente (Lopna), que entró en vigencia el 1 de abril de 2001, con el propósito de proteger los derechos de la infancia en Venezuela, basando sus principios en la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño:
“Quien someta a un niño, niña o adolescente bajo su autoridad, responsabilidad de crianza o vigilancia a trato cruel o maltrato, mediante vejación física o síquica, será penado o penada con prisión de uno a tres años, siempre que no constituya un hecho punible será sancionado o sancionada con una pena mayor. El trato cruel o maltrato puede ser físico o psicológico. En la misma pena incurrirá el padre, madre, representante o responsable que actúe con negligencia u omisión en el ejercicio de su Responsabilidad de Crianza y ocasionen al niño, niña o adolescente perjuicios físicos o psicológicos”.
También cualquier persona puede denunciar si sabe que un niño está siendo maltratado, “Cuando se trata de niños, un vecino, un vocero de la comunidad, una junta de condominio o un familiar pueden denunciar. Los de derechos de los niños son de orden público”, recuerda Carlos Trapani, Coordinador General de Cecodap.
Trapani recuerda de tras la llegada de la pandemia y la medida de cuarentena, “los niños han sido los grandes ausentes en las medidas sanitarias. En el país no hay un programa de atención a la familia, ni de salud mental, tampoco hay programas diferenciados para niños con discapacidad”.
El especialista indica que no hay cómo tener una cifra o registro sobre los casos de maltrato o violencia hacia los niños, pero asegura que con la medida de confinamiento “hay más factores de riesgo para que la violencia se materialice”.
“No hay datos ni cifras oficiales sobre los casos de violencia y maltrato hacia menores que se han registrado durante la cuarentena. Esto es una debilidad importante en términos de poder identificar la magnitud y el alcance de la violencia agravado por la pandemia. Sin estos datos no se pueden precisar cuál es el grupo de edad con mayor incidencia, si son niños o adolescentes. Con esto lo que tenemos es una problemática profundamente invisibilizada. También tenemos un sistema de protección que está cuarentena, y que tiene una capacidad de respuesta bastante limitada, bastante precaria”, explica.
Sospechas y a quién recurrir
Más allá de las señales evidentes de maltrato, como pueden ser hematomas, cicatrices o llanto descontrolado, si algún familiar o persona cercana a un niño observa algo atípico en su comportamiento: retraimiento, que no habla; conductas regresivas, el niño controlaba esfínteres y dejó de hacerlo; terrores nocturnos; inapetencia o agresividad sin causa aparente, estos son algunas señales de que el infante puede estar siendo maltratado o de que algo pasa.
También, si el niño reporta algún tipo de abuso, “hay que creerle y denunciarlo. Los adultos tienen la responsabilidad de proteger, no de investigar. A las autoridades son a las que les corresponde investigar, no a los padres o familiares”, resalta Trapani.
Los Consejos de Protección del Niño, Niña y Adolescente; las policías administrativas de cada entidad y el Ministerio Público son algunos de los sitios donde denunciar.
La Fiscalía General de la República tiene a disposición los números 0212-509-8684 y el 0800-FISCA-00, líneas telefónicas para hacer las denuncias y tomar las acciones pertinentes en defensa de las niñas, niños y adolescentes.