Mañana hablamos…, por Simón Boccanegra

Crear expectativas irracionales, jugar con amenazas que luego no se concretan, apostar todo a desenlaces inmediatos, agotarse en jugadas tácticas (no ver más allá de las narices) que no están inscritas en ninguna estrategia (visión de largo plazo), carecer de proposiciones alternativas y de programa, pretender jugar en varios tableros a la vez… son tantas las cosas que vienen a la mente de este minicronista mirando en televisión la gente que comienza a aglomerarse en la avenida Libertador. Pero, mañana hablamos…