• Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • De interés
    • Elecciones regionales 2025
    • #LaHoradeVenezuela
    • Alianza Rebelde Investiga
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
    • Nuestra historia
  • Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • De interés
    • Elecciones regionales 2025
    • #LaHoradeVenezuela
    • Alianza Rebelde Investiga
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
    • Nuestra historia

Maradona, por Fernando Rodríguez



0
Comparte
  • Compartir en Facebook
  • Tuitealo

Maradona
FacebookTwitterWhatsAppTelegramEmail
Fernando Rodríguez | noviembre 29, 2020

Mail: [email protected]


En mi muy lejana infancia y temprana adolescencia el fútbol fue para mí una verdadera religión. Loyola era palabra sagrada y nada era más importante que tener una brillante actuación mía —había hasta chicas espectadoras y mis hormonas despertaban— en los partidos del sábado por la tarde. Creo que no era nada malo jugando, tampoco de los mejores.  Siempre supe que más que el sentimiento de fraternidad y causa colectiva que se supone el deporte estimula, yo solo sentía narcisismo, egotismo y seguro que prefería a una adecuada actuación mía a la victoria de mi equipo.

Luego, mi visión del mundo cambió. Me hice paulatinamente más malandro, rebelde y bohemio. Terminé ya entrando a la UCV, en esa maravillosa Sabana Grande de los ‘60, autograduado de intelectual, bebedor y fumador contundente. Entré a estudiar Filosofía, disciplina cuya pregunta fundamental es “¿por qué hay algo y no nada?” (Heidegger), por tanto, eso de tratar de meter una pelotica en una red me pareció una estupidez absoluta y cerré totalmente ese capítulo. El de el ser y la nada mucho después, cuando me di cabal cuenta de que a pesar de su solemnidad tenía un pequeño defecto: no se podía contestar y, por tanto, era una ociosidad pasarse la vida mirando el vacío, como el pensador de Rodin.

Decía Pascal, tío inteligente, que los hombres inventan cualquier vaina para distraerse y no pensar en la muerte, lo único importante y aterrador: por ejemplo, meter goles y hacerse preguntas sin respuestas. En algo hay que emplear el tiempo tan incesante y cruento de nuestras vidas, para olvidar que terminan.

Hace decenios que no me entero de ninguna notica del fútbol ni de ningún otro deporte. Ni del mundial, ni de Messi. Y Maradona era un retazo de fragmentos que me pasaban de lado, siempre al azar de los periódicos mal leídos. Aparte del gol en que dribló a medio mundo y el de la mano de Dios, así cualquiera, las noticias eran más bien tortuosas, afición a los tiranos, pleitos con mujeres, drogas, licor, conflictos buenos y malos… etc. No me caía nada simpático, pero tampoco lo contrario, son esos seres que terminar por ser un nombre flotando por ahí, sin mayor realidad para uno.

*Lea también: En las manos de Dios, por Esther Perozo

Por eso fui de los más sorprendidos cuando veo el inmenso —inmensurable, repito— retumbar de su muerte, no solo en su Argentina, país al parecer dado a la necrofilia y la nostalgia —recuerden el cadáver de Evita y la tristeza del tango— sino en medio mundo, por no decir todo (no sé si en Nigeria o en Islandia).

Portadas de periódicos de aquí y de allá, incluso de esos que llaman serios; la Casa Rosada, gigantescas manifestaciones, lágrimas a granel y por doquier, bueno…esos que todos hemos visto estos días y algunos han vivido en lo más profundo de su afectividad.

No recuerdo haber visto jamás semejantes manifestaciones por la muerte de nadie, deportista, estadista, científico, artista, religioso…. Kennedy o Juan Pablo II a lo mejor. En mi caso, se entenderá por lo dicho, fue un desconcierto enorme.

Pero ahora sí me interesa. Hasta me puse a leer sobre su vida fuera del terreno de juego, bastante tosca, poco elaborada. Pero explicar no tanto su vida sino su muerte apoteósica es el gran reto. Podría ayudarnos a entender cómo se estructuran los valores que nos estructuran. ¿Es el fútbol el sustituto de las religiones, de las occidentales quizás, al menos en sus grandes ritos? ¿Se puede comparar el Guernica de Picasso o a la Sinfonía n° 2 de Mahler con una buena patada desde un ángulo impensado?, ¿Dios hace trampas burdas?, ¿la cultura de masas ya nos ha devorado como decía Frankfurt?, ¿hay buenos y malos pecados? Si un buen sociólogo, que quedan pocos, hace la anatomía espiritual del Pelusa a lo mejor comprendemos un poco mejor la barahúnda del mundo. Eso sí, olvídese de saber porqué existen cosas que pudiesen no existir.

Fernando Rodríguez es Filósofo y fue Director de la Escuela de Filosofía de la UCV.

 

TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo

Post Views: 1.389
FacebookTwitterWhatsAppTelegramEmail
0
Comparte
  • Compartir en Facebook
  • Tuitealo

Fernando RodríguezOpinión


  • Noticias relacionadas

    • El 25 de mayo, el país habló, por Gonzalo González
      junio 4, 2025
    • Cuando los líderes enloquecen, por Fernando Mires
      junio 4, 2025
    • La escasez de capital público en América Latina, por Marino J. González R.
      junio 4, 2025
    • 25 de Mayo: Silencio electoral, victoria del autoritarismo, por José Rafael López P.
      junio 4, 2025
    • Juegos mejorados o Juegos drogados, por Jesús Elorza
      junio 4, 2025

  • Noticias recientes

    • Crisis Group: ¿Agoniza la respuesta electoral al conflicto?
    • El 25 de mayo, el país habló, por Gonzalo González
    • Cuando los líderes enloquecen, por Fernando Mires
    • La escasez de capital público en América Latina, por Marino J. González R.
    • 25 de Mayo: Silencio electoral, victoria del autoritarismo, por José Rafael López P.

También te puede interesar

En dónde estamos, por Ángel Lombardi Lombardi
junio 3, 2025
La bofetada, por Aglaya Kinzbruner
junio 3, 2025
Porteñazo y autoritarismo, por Douglas Zabala
junio 3, 2025
25M: Perdió el pueblo, por Omar Ávila
junio 3, 2025
  • Portal venezolano fundado por Teodoro Petkoff, comprometido con la verdad, ejerciendo la libertad de expresión. 25 años ofreciendo actualidad informativa, reportajes, investigaciones, análisis y opinión. Un producto de Editorial La Mosca Analfabeta.

  • Contacto: [email protected]

    Síguenos
  • Noticias

    • Foro Penal contabiliza 927 presos políticos en Venezuela...
      junio 3, 2025
    • Maduro dice que detuvieron a un "grupo de terroristas"...
      junio 3, 2025
    • Parlamento aprueba en primera discusión ley para fundar...
      junio 3, 2025

  • A Fondo

    • Crisis Group: ¿Agoniza la respuesta electoral al conflicto?
      junio 4, 2025
    • ¿Qué es un elector activo? El nuevo criterio del CNE que no aparece...
      junio 3, 2025
    • Ni tan fuerte como alardea: ¿a qué se enfrenta Nicolás...
      junio 2, 2025

  • Opinión

    • El 25 de mayo, el país habló, por Gonzalo González
      junio 4, 2025
    • Cuando los líderes enloquecen, por Fernando Mires
      junio 4, 2025
    • La escasez de capital público en América Latina,...
      junio 4, 2025


Diseñado y Desarrollado por Binaural
  • Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • De interés
    • Elecciones regionales 2025
    • #LaHoradeVenezuela
    • Alianza Rebelde Investiga
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
    • Nuestra historia
Presione enter para comenzar su búsqueda