María Corina Machado, premio Nobel de la Paz: «Mantiene viva la llama de la democracia»

En una llamada telefónica, la ingeniera y exparlamentaria venezolana María Corina Machado recibió la noticia del premio Nobel de la Paz: «No tengo palabras», dijo a Kristian Berg Harpviken, director del Comité Noruego del Nobel. Agradeció el galardón y dijo que esto es un logro «de toda una sociedad. Yo soy solo una persona, no merezco esto (…) Estoy muy agradecida. No estamos ahí todavía, estamos trabajando para llegar ahí, pero es un gran reconocimiento para nuestra gente»
El Premio Nobel de la Paz fue otorgado este 10 de octubre a la líder de la oposición venezolana María Corina Machado por sus esfuerzos «a favor de una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia».
Se otorga a «una valiente y comprometida defensora de la paz, a una mujer que mantiene viva la llama de la democracia en medio de una creciente oscuridad (…) María Corina Machado es uno de los ejemplos más extraordinarios de coraje cívico en América Latina en los últimos tiempos», dijo el presidente del Comité Noruego del Nobel, Jørgen Watne Frydnes, en Oslo, a la hora de otorgarle el Nobel de la Paz.
Así, la líder opositora se convierte en la séptima personalidad latinoamericana que recibe el Nobel de la Paz, un grupo en el que ya figuraban los argentinos Carlos Saavedra Lamas y Adolfo Pérez Esquivel, el mexicano Alfonso García Robles, el costarricense Óscar Arias, la guatemalteca Rigoberta Menchú y el colombiano Juan Manuel Santos.
Machado «ha sido una figura clave de la unidad dentro de una oposición política que alguna vez estuvo profundamente dividida, una oposición que ha encontrado un terreno común en la reivindicación de elecciones libres y un gobierno representativo», agregó.
Logró esta unificación en un momento en que «Venezuela ha pasado de ser un país relativamente democrático y próspero a un Estado brutal y autoritario en las garras de una crisis humanitaria y económica», dijo asimismo el presidente del comité del Nobel.
Durante el año pasado, «la Sra. Machado se ha visto obligada a vivir en la clandestinidad. A pesar de las graves amenazas a su vida, permaneció en su país, una elección que inspiró a millones de personas», recordó el comité.
El camino de María Corina Machado
En una llamada telefónica, la ingeniera y exparlamentaria venezolana recibió la noticia: «No tengo palabras», dijo a Kristian Berg Harpviken, director del Comité Noruego del Nobel.
Agradeció el premio y dijo que esto es un logro «de toda una sociedad. Yo soy solo una persona, no merezco esto (…) Estoy muy agradecida. No estamos ahí todavía, estamos trabajando para llegar ahí, pero es un gran reconocimiento para nuestra gente».
«¿Qué es esta vaina? Yo no lo puedo creer», dijo más tarde en conversación con su aliado Edmundo González al conocer la distinción. «¡Estoy en shock!», afirmó.
María Corina Machado es una figura singular dentro de la oposición venezolana, pues su propio partido (Vente Venezuela) no forma parte de la Plataforma Unitaria, coalición que la ha respaldado en su figura de líder.
Fundadora de Súmate, una asociación civil dedicada a la defensa de los derechos políticos, diputada que se enfrentó a Hugo Chávez con la frase «expropiar es robar» en un recordado momento dentro de la Asamblea Nacional, destituida de ese cargo en 2014 tras ser acusada de representar a otro país es la OEA.
En febrero de ese mismo año, junto a Leopoldo López y Antonio Ledezma, María Corina Machado lideró una serie de protestas conocidas como «La Salida» para presionar la renuncia de Nicolás Maduro al poder, que apenas llevaba unos meses al frente del Gobierno tras la muerte de Chávez.
La Contraloría General de Venezuela decidió, en 2015, inhabilitarla para ejercer cualquier cargo público durante un año por no incluir «conceptos» de carácter laboral en su declaración jurada de patrimonio, por lo que no pudo postularse como diputada ese año.
En 2022 confirmó su participación en las elecciones primarias opositoras, fijadas para octubre de 2023. Inscribió su candidatura en junio del año siguiente y una semana después, la Contraloría extendió a 15 años la inhabilitación que le fue impuesta en 2015, una decisión condenada por la propia oposición y actores internacionales como la OEA, Estados Unidos y la UE.
Machado mantuvo su candidatura y en las primarias del 22 de octubre arrasó con 92,3% de los votos. Desde entonces, arrancó una campaña por todo el país para promover su plan «Venezuela Tierra de Gracia». Debido a la inhabilitación, la líder opositora cedió su lugar a la historiadora Corina Yoris, pero tampoco pudo inscribir la candidatura por impedimentos de las autoridades electorales.
La Plataforma Unitaria optó entonces por presentar de forma provisional al diplomático Edmundo González Urrutia, quien fue ratificado como candidato presidencial el 19 de abril con el respaldo de Machado.
En 2024 ganó el premio Václav Havel del Consejo de Europa por «denunciar los abusos contra los derechos humanos en su país y defender la democracia». Este galardón lo recogió en su nombre su hija Ana Corina Sosa, ya que ella está en la clandestinidad tras denunciar fraude electoral en las presidenciales del 28 de julio de 2024.
Ese mismo año la oposición democrática, representada por González Urrutia y Machado, ganó el premio Sájarov a la libertad de conciencia que concede cada año el Parlamento Europeo a una contribución excepcional en el ámbito de los derechos humanos.
En enero de este año, tras una protesta multitudinaria en rechazo a la juramentación de Nicolás Maduro para un tercer mandato, fue secuestrada por unas horas por sujetos que, denunciaron, eran funcionarios de seguridad. «En el suceso detonaron armas de fuego. Se la llevaron retenida por la fuerza. Durante el periodo de su secuestro fue forzada a grabar varios vídeos y luego fue liberada», señaló Vente Venezuela, tras denunciar que fue «violentamente interceptada».
Con información de RFI en Español
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido fue escrito tomando en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.