Más imaginación, Hugo; por Simón Boccanegra
Uno no sabe si es falta de probidad intelectual al servicio de la manipulación más obscena o si es ignorancia pura y simple, pero oí al presidente decir que «el neoliberalismo ha acabado con la agricultura, no había planes, antes importábamos todo». Este minicronista no va a entrar ahora a discutir las políticas del Estado respecto de la agricultura. Limitémonos a eso de que «importábamos todo». ¿Piensa Chávez que desde que él llegó se acabaron las importaciones agrícolas? Revise las cifras y se dará cuenta de cómo en los dos últimos años estas han crecido desmesuradamente. ¿Por qué? Porque esa misma política cambiaria que ha ido tumbando la inflación ha sobrevaluado el bolívar hasta el punto de que el gran negocio de hoy es la importación. El dólar es una ganga; barato y casi fijo, es una verdadera incitación a la orgía importadora. Es lo que está ocurriendo y contra eso no hay agricultura que resista. Ni la que produce para el mercado interno ni la que exporta. Por las dos puntas el «neoliberalismo» la asfixia. Los discursos contra el «neoliberalismo salvaje» no son suficientes para resolver el problema de la producción agrícola. Se necesita algo más de imaginación, Hugo.