Más informaciones reivindicativas desde Fuerte Tiuna
Siguen llegando denuncias desde el ámbito militar. No son de naturaleza política sino más bien reivindicativa, sindical si se quisiera hacer una analogía. Esta vez un grupo de oficiales, que por razones obvias no se identifica, apuntan hacia la situación del Hospital Militar. Señalan que desde que el citado centro de salud fue abierto al público en general, el servicio ha desmejorado notablemente. Dicen, con mucho acierto que, primero, aun si el hospital es ya de uso general no hay razón para que sus condiciones desmejoren. Simplemente, razonan, que el Hospimil, como lo denominan en la típica jerga militar, está recibiendo el mismo trato que el resto el sistema público de salud, es decir, el descuido y la negligencia. De allí su deterioro.
Segundo, sostienen que si existiera un sistema de salud pública idóneo, que atendiera como es debido a la población que utiliza sus servicios, el Hospimil podría dedicarse a sus funciones específicas, que son las de la atención al personal militar. Se quejan además los denunciantes, de que en Fuerte Tiuna se están presentando graves problemas con la presencia de los damnificados (a quienes, insisten, no hay que culpar de nada puesto que son víctimas de la negligencia y la inoperancia oficial), porque para instalarlos allí fueron desmanteladas varias instalaciones, básicamente de depósito, para instalar a los damnificados, pero pasa el tiempo y no se resuelve nada: ni éstos salen de Fuerte Tiuna ni las instalaciones desmanteladas vuelven a su función original. Dicen ellos, además, que ahora se descubrió que el nivel freático en los terrenos de Fuerte Tiuna es muy alto y por tanto no se pueden construir las viviendas ofrecidas para esa zona. Este minicronista confiesa que esto último le suena un poco raro, en el sentido técnico, pero como no ejerzo ilegalmente la ingeniería, no puedo emitir juicio alguno y simplemente me hago correo de quienes envían esa información desde allá adentro. Seguiremos informando.