Mavid exige la devolución de medicinas e insumos sustraídos durante allanamiento
“En Mavid no se venden medicamentos, se salvan vidas. En Mavid no se hacen negocios, porque la vida no se negocia, es un derecho humano” enfatizó Eduardo Franco, presidente de la organización
La directiva de la ONG Mavid (Manos Amigas por la Vida) exigió al gobierno cesar la persecución y el acoso contra las organizaciones de ayuda a los pacientes con VIH, así como la devolución de los medicamentos en insumos sustraídos de su sede tras el allanamiento del que fueron víctimas la semana pasada.
En rueda de prensa, el presidente de Mavid Eduardo Franco y el director de ACCSI (Acción Ciudadana Contra el Sida) Alberto Nieves, dieron a conocer a detalle la situación vivida luego del allanamiento que sufrieron en su sede en Valencia, estado Carabobo, de donde efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se llevaron gran cantidad de equipos e insumos necesarios para las actividades de la organización.
“Se llevaron medicamentos que tienen más de cuatro años sin llegar a Venezuela. Paremos la mortalidad que se vive por falta de medicinas (…) nosotros no somos enemigos del estado venezolano, solamente queremos que la gente viva y necesitamos esos medicamentos”, afirmó Franco.
Entre las pertenencias que tomaron están denuncias de desabastecimiento de medicamentos del año pasado, computadoras, condones, lubricantes, leche para 25 niños, documentación confidencial, actas de defunción y pruebas rápidas de HIV, según informó el vocero
El presidente de Mavid instó al director del Cicpc a que “revisen los almacenes del Ministerio de Salud y vean la cantidad de medicamentos vencidos que hay allí”, eso con respecto a la acusación de poseer medicación vencida, que según afirma Franco, estaba apartada ya que no se podía entregar.
Al agradecer el apoyo de los movimientos defensores de derechos humanos como Provea, Franco expuso que días antes del allanamiento se había dado a conocer la llegada de un nuevo medicamento que fue donado por el Fondo Global (Fondo mundial para la lucha contra el VIH/SIDA) con el fin de “salvar la vida de muchos venezolanos”.
Explicó que en 2018 habían fallecido 1.200 personas infectadas con VIH por la falta de medicina, mientras que en lo que va de 2019 han muerto otras 12. Franco afirmó haber entregado copias de las actas de defunción facilitadas por los familiares de los fallecidos.Pocos días después de la denuncia, empezaron a recibir visitas de diversos autos desde los que tomaban fotografías a los alrededores de la fundación. “No tenemos miedo, lo único que hacemos es ayudar a salvar vidas” comentó el directivo de Mavid con respecto a lo que calificó como “acoso” y “persecución”.
El día de los hechos, afirmó que tenía una reunión con las Naciones Unidas por lo que ni él ni los voluntarios de la organización se encontraban en la sede, y fue cuando los vecinos informaron que hombres ingresaron a la fuerza en el recinto y advirtiendo a todo el que se acercaba “esto es un allanamiento, aléjense”.
Franco explicó que cuando lograron acercarse al lugar sólo permitieron que se quedaran el secretario y el tesorero, quienes requirieron se les entregara una orden de allanamiento y una inventario de lo que estaban tomando, lo que fue negado por los efectivos
“En Mavid no se venden medicamentos, se salvan vidas. En Mavid no se hacen negocios, porque la vida no se negocia, es un derecho humano” enfatizó.
Por su parte, Alberto Nieves afirmó “con el VIH podemos responder con un retroviral pero esta gente ni siquiera eso” refiriéndose al gobierno de Venezuela, además solicitó que se difunda la información ya que luego del allanamiento no poseen acceso a sus redes sociales, ni a su página web.
“Exigimos al Gobierno nacional que cesen las persecuciones, que cese el acoso (…) pido al director del Cicpc que pida una disculpa pública al decir que el procedimiento fue legal (…) le decimos a nuestros usuarios en Carabobo, a las personas con VIH en Venezuela que seguiremos salvando vidas, no nos vamos a ir del país”, concluyó Eduardo Franco.