May descarta que “brexit” vaya a empobrecer a Reino Unido
Pese a las cifras que entregó el propio Gobierno sobre los efectos de abandonar la UE, la primera ministra insistió en que el acuerdo con Bruselas es el mejor posible
DW
Un informe presentado este miércoles (28.11.2018) por el Gobierno de Reino Unido aseguró que una salida sin acuerdo de la Unión Europea reduciría el Producto Interno Bruto (PIB) del país en un 9,3 por ciento, mientras que el acuerdo que la primera ministra Theresa May alcanzó con el bloque de los 27 reduciría el impacto a un 3,9 por ciento.
Con esa información a la mano, la premier se presentó en el Parlamento para defender su propuesta, que será sometida al voto de los miembros de la Cámara de los Comunes el próximo 11 de diciembre. Para May, el documento del «brexit” permitirá respetar el resultado del referéndum del pasado 23 de junio de 2016 y, de paso, aprovechar las oportunidades que se presenten al país tras salir del bloque.
«Este análisis (del Gobierno) no muestra que vayamos a ser más pobres en el futuro de lo que lo somos hoy, no lo dice; lo que muestra es que estaremos mejor con este acuerdo» negociado por el Ejecutivo conservador, puntualizó la primera ministra. Según la premier, el pacto logrado con Bruselas es el «mejor posible” para proteger los empleos y la economía.
Risas en el Parlamento
Una visión totalmente distinta tiene la oposición laborista. Su líder, Jeremy Corbyn, aseguró en la Cámara Baja que el plan del «brexit» consensuado entre Londres y Bruselas es el «peor» posible y, por ello, reiteró que su partido no lo apoyará. «No es difícil que sea el mejor acuerdo si se trata del único acuerdo», dijo Corbyn en medio de las risas de los diputados británicos, en alusión a que no se ha ofrecido ninguna otra opción de negociación.
Varios diputados conservadores euroescépticos, la oposición laborista y el Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte ya han manifestado su oposición al pacto y se espera que voten en contra en la Cámara de los Comunes el 11 de diciembre. Precisamente ese es el escenario que Theresa May busca evitar, pues supondría dejar la Unión Europea sin acuerdo.