Mecanismo de seguimiento monitoreará decisiones de la CIDH sobre el país
El secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, destacó que «para el desempeño de sus funciones, el Meseve colaborará con diferentes actores»
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció la instalación del Mecanismo Especial de Seguimiento para Venezuela (Meseve) para fortalecer el monitoreo y el uso de sus mecanismos de protección, además de dar respuesta “a los nuevos desafíos que requiere la grave crisis de derechos humanos” en el país.
El Meseve, creado el 26 de septiembre, hará un monitoreo continuo de la situación en DDHH en el país, además del “seguimiento al cumplimiento de las recomendaciones hechas por la CIDH al Estado venezolano”, explicó Esmeralda de Troitiño, presidenta de la CIDH.
Este mecanismo, según la CIDH, se ocupará de dar seguimiento cercano al contexto para evaluar las solicitudes de medidas cautelares y dar seguimiento a las que han otorgado; priorizar las peticiones recibidas, así como la elaboración de informes sobre admisibilidad, fondo, y el litigio de casos ante la Corte Interamericana.
Además, se tiene previsto monitorear en terreno la situación de los migrantes venezolanos en varios países de la región, documentar las violaciones a los derechos humanos de manera sistemática, apoyar en el fortalecimiento de la sociedad civil y servir, en el marco de sus competencias, como órgano principal de la Organización de Estados Americanos (OEA), “de guía, asesoría e información” sobre la situación de DDHH en el país.
El comisionado relator de la CIDH para Venezuela, Francisco Eguiguren, explica que “en el marco del Meseve, entre otras acciones, la Comisión elaborará dos informes: uno sobre la situación de derechos humanos en el país y otro sobre la migración forzada de venezolanos”.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, destacó que “para el desempeño de sus funciones, el Meseve colaborará con diferentes actores, principalmente las víctimas y sus familiares, las organizaciones de sociedad civil, la OEA, los órganos del sistema de derechos humanos de Naciones Unidas, los Estados, las universidades y otros organismos dedicados a la promoción y defensa de los derechos humanos en Venezuela.”
La CIDH ha dado seguimiento cercano a la situación en Venezuela desde 2002, cuando realizó una visita al país. En los años 2003 y 2009, fueron emitidos informes sobre el país en los cuales la Comisión expresó su preocupación por el deterioro progresivo de la situación de derechos humanos y de la institucionalidad democrática.
A partir del agravamiento de la crisis en 2016, la CIDH intensificó sus labores de monitoreo en el país. Desde 2017, cuenta con una Sala de Coordinación y Respuesta Oportuna e Integrada (SACROI) para articular los diferentes mecanismos de la Comisión en su atención a la grave situación de Venezuela.
Ese mismo año, se elaboró el tercer informe de país sobre Venezuela, donde analizaron el impacto que ha tenido el profundo debilitamiento de la institucionalidad democrática sobre la vigencia de los derechos humanos de la población venezolana, así como el alarmante incremento de la represión, torturas, muertes por agentes del Estado, prisión por motivos políticos, violencia e inseguridad ciudadana, entre otras.