«Mentira sádica»: abogadas exploran vías legales por traslado bajo engaño de migrantes
Abogadas de derechos civiles y grupos de activistas evalúan sanciones legales y exigen una investigación del Departamento de Justicia por lo que consideran «un abuso grave de poder» por parte de los gobernadores de Florida, Texas y Arizona, que implican violación de derechos humanos, proveer información falsa, trata de migrantes y uso de fondos públicos para generar una crisis política
50 migrantes, casi todos venezolanos, que llegaron bajo engaño a la isla Martha´s Vineyard finalmente fueron trasladados a la base militar Cape Cod, en Massachusetts, tres días después de lo que se ha convertido en una pequeña batalla política generada entre la administración de Joe Biden y los gobernadores de estados fronterizos (Florida, Texas y Arizona) debido a la decisión de trasladar a «ciudades santuarios» a los migrantes que llegan a estos territorios pero que las autoridades locales no quieren recibir.
Las abogadas de inmigración Rachel Self y Mirian Albert, quienes están apoyando a los 48 migrantes venezolanos, que fueron enviados bajo engaño en aviones privados el pasado miércoles 14, desde Florida y Texas hacia la isla Martha´s Vineyard, en el estado de Massachusetts, calificaron como «una mentira sádica» que se repitió «una y otra vez», mediante promesas de casa, trabajo y regularización de documentos, por la cual el grupo de migrantes, entre ellos niños, llegaron a la isla sin saber dónde estaban y sin que ninguna autoridad local fuese notificada de su llegada, lo que generó una leve crisis debido a la necesidad urgente de refugio y alimento, en una zona conocida por ser un sitio de veraneo de alto perfil económico.
Las abogadas están explorando medidas legales, entre ellas una demanda civil contra los funcionarios involucrados por proveer documentos e información falsa a los migrantes. El foco apunta a exigir una investigación por el uso de fondos públicos y recursos federales para generar una crisis política.
La cadena Fox News en su versión digital confirmó a través de la directora de comunicaciones del gobernador de Florida, Ron DeSantis, que «los dos aviones con inmigrantes ilegales que llegaron hoy (miércoles 14) a Martha’s Vineyard eran parte del programa de reubicación del estado para transportar inmigrantes ilegales a destinos santuario» y detalló que uno de los aviones transportaba aproximadamente a 48 personas provenientes de Venezuela y algunos de Colombia.
Sin embargo, los dos últimos vuelos que llegaron con los migrantes se originaron en San Antonio, no en Florida, según confirmó a medios locales, Geoffrey Freeman, director del aeropuerto en Martha’s Vineyard.
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«Estados como Massachusetts, Nueva York y California facilitarán mejor el cuidado de estas personas que han invitado a nuestro país al incentivar la inmigración ilegal a través de su designación como ‘estados santuario’ y el apoyo a las políticas de fronteras abiertas de la Administración Biden», agregó la portavoz del gobernador de Florida.
Con esta decisión, DeSantis se une a Greg Abbott, el gobernador de Texas, y Doug Ducey, gobernador de Arizona, en generar una política de traslados a las que han llamado «ciudades santuario«, encabezadas por Washington DC, Nueva York y Chicago. Durante su última sesión, la Legislatura de Florida aprobó $12 millones en pro de poner en marcha un programa para sacar a los migrantes que llegan a ese estado.
Grupos de activistas de derechos civiles solicitaron a los funcionarios de la administración Biden que sean más firmes para abordar esta situación. Domingo García, presidente de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos, una de las organizaciones de membresía hispana más antiguas del país, dijo el viernes en una conferencia de prensa en Martha’s Vineyard que los vuelos de los gobernadores a ciudades y pueblos de mayoría demócrata eran un «abuso grave de poder» e hizo un llamado al Departamento de Justicia para que investigue el incidente por posible trata de personas o violaciones de los derechos civiles. El Departamento de Justicia se negó a comentar.
Durante la rueda de prensa ofrecida la tarde del viernes 16 en la Iglesia Episcopal de la isla, las defensoras dijeron que buscarían una orden judicial en la corte federal a principios de la próxima semana para detener los vuelos de migrantes a ciudades de EEUU. Alegan «que el gobernador Ron DeSantis de Florida había violado el debido proceso y los derechos civiles de los migrantes».
Rachel Self, a Boston immigration attorney tells you everything you need to know about immigrants sent to Martha’s Vineyard.
They’d been given falsified U.S. addresses by immigration officials, perhaps ensuring that they’d be deemed in the country illegally. pic.twitter.com/mBp7AqBow1
— 🇺🇦Skyleigh Heinen🇺🇸 (@Sky_Lee_1) September 16, 2022
«Una farsa política»
La secretaría de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, indicó a medios estadounidenses que la administración Biden está trabajando en la reubicación de los migrantes, incluidas las 50 personas que llegaron durante la semana a la isla Martha´s Vineyrad y que en paralelo «están manejando las consecuencias» de lo que calificó como «la reciente farsa política» generada por la decisión del gobernador de Florida.
.@PressSec on migrant relocations: "We are working to manage the consequences of this latest political charade that we're seeing. FEMA regional administrators have been meeting with city officials on-site to coordinate available federal support." pic.twitter.com/ysNHRKXIuO
— The Hill (@thehill) September 17, 2022
Diversos medios estadounidenses informaron que los migrantes fueron reubicados en la base militar Cabo Cod, según indicó el gobernador de Massachusetts, Charles Baker, quien también está activando hasta 125 miembros de la Guardia Nacional para ayudar en el esfuerzo de asistencia.
El viernes 16 en la tarde abordaron tres autobuses provistos por el gobierno estatal y local rumbo hacia su destino final en la Base Conjunta de Cape Cod y el Grupo de Abogados por los Derechos Civiles fueron en el último autobús con los migrantes para verificar las condiciones de albergue.