Metro de Caracas y Yutong conforman mesas de trabajo para recuperar unidades de metrobús

El sistema Metrobús no opera con calidad en la nación desde hace años. Las rutas superficiales se caracterizan por su lento servicio o por la intermitencia y se replican en toda la nación. El Plan de Recuperación 2022 estima reparar sesenta unidades en lo que resta de año
La compañía Metro de Caracas y la empresa china-venezolana Yutong conformarán un plan de trabajo conjunto en búsqueda de la recuperación de las unidades metrobús que se encuentran fuera de servicio, y que son necesarias para cubrir la demanda de usuarios de transporte superficial, golpeado en los últimos años debido al encarecimiento de los repuestos.
La información fue anunciada por el presidente de la industria productora de estos autobuses, Héctor Rojas, y su homólogo del Metro de Caracas, Juan Carlos Du Boulay Perozo, junto al titular del Sindicato Bolivariano de Trabajadores del Metro, Edison Alvarado, reseñó VTV
El Plan de Recuperación 2022 estima reparar sesenta unidades en lo que resta de año. Para ello, mecánicos y especialistas recibirán alrededor de dos mil piezas de repuesto e insumos que son requeridos para poner en marcha estos metrobuses.
Se espera que se recuperen 33 autobuses adicionales, además de la meta de diez autobuses por mes durante enero a agosto, de tal modo de poder tener otros ochenta más listos al cierre del próximo año 2023.
El presidente del Metro de Caracas instó a tener fe y constancia del éxito del trabajo. “Estoy seguro de que vamos a triunfar, estoy abierto a sus propuestas. Con respeto, todo se puede, tengo mucho que aprender de ustedes (…) se vienen cosas buenas para el Metro, muchas cosas nuevas para el sistema superficial. Confío en ustedes, los trabajadores, en su calidad y compromiso de trabajo, crean también en mi persona, como presidente de la empresa, en nuestra gestión como principal interesado en el bienestar de ustedes”, dijo.
El sistema Metrobús no opera con calidad en la nación desde hace años. Las rutas superficiales se caracterizan por su lento servicio o por la intermitencia. Aunque su precio es un respiro para algunos, termina siendo un dolor de cabeza para quien va a su trabajo o centro de estudios a contrarreloj. Largas colas, unidades e infraestructuras deterioradas, falta de aire acondicionado y de condiciones para viajar son las vicisitudes que usuarios capitalinos enfrentan diariamente para desplazarse en el transporte público.
La falla se replica en varias partes del país. Anzoátegui, Bolívar y Caracas son algunos ejemplo. En la primera entidad se inauguró en 2015 el Bus de Transporte Rápido. Según autoridades que administraban la entidad en ese año el proyecto movilizaría a unas 80 mil personas a través de 35 «cómodos» autobuses. Sin embargo, en la actualidad gran parte de la flota está dañada. El proyecto, además, está inconcluso: no hay taquilla para la compra y recarga de tarjetas, no hay servicio de atención médica ni baños, tal y como en su momento lo aseguró el entonces gobernante Aristóbulo Isturiz.
En Bolívar funciona a media TransBolívar. Se trata de un proyecto que al momento de inaugurar prometía trasladar a unos 100 mil pasajeros en una flota que comenzó con 400 unidades pero que ahora está diezmada.
En Caracas, en tanto, se encuentra el Bus Caracas, un sistema que arrancó para reordenar el transito vehícular, pero que ahora es sinónimo de unidades deterioradas, bandalismo y depauperación.