Miénteme más…, por Simón Boccanegra
Los empresarios brasileños que quieren hacer negocios con y en Venezuela (lo cual está muy bien) deberían tener precauciones con el control de cambios. Chávez les aseguró en Manaos que su gobierno sería suficientemente «flexible» a la hora de garantizar el flujo de dólares para pagarles sus exportaciones hacia nuestro país. Ojo, porque la palabra presidencial está más devaluada que el bolívar.
Si no lo creeen, deberían mirarse en el espejo de los empresarios colombianos. Desde enero están esperando infructuosamente por los 300 millones de dólares que se les adeudan. En Puerto Ordaz, Chávez se comprometió con Uribe a pagar pero apenas levantó vuelo el avión del presidente vecino ya el nuestro había echado en saco roto su promesa. De hecho, en julio se van a volver a encontrar los dos presidentes en Medellín y como van las cosas en Cadivi nada asegura que para ese momento Chávez habrá cumplido.
Por si las moscas, los brasileños deberían exigirle a Chávez una garantía notariada.Y aún así… .