Atención a migración de mujeres requiere un enfoque diferencial de derecho y género
En cuanto a los factores de riesgo y vulnerabilidad de las venezolanas migrantes, 91,24% de las mujeres reportaron que ella o algún miembro de la familia tuvo que dejar de comer por falta de recursos
La migración perpetúa desigualdades colectivas y estructuras de subordinación por razones de género y nacionalidad. Las mujeres migrantes, por ejemplo, se insertan en el mercado laboral generalmente en el sector servicio y en el trabajo doméstico remunerado, tienen salarios bajos y lo hacen en condiciones precarias, sin prestaciones de seguridad social, además de estar expuestas a la violencia basada en género, que se exacerba por razones de nacionalidad, detalla el Centro de Justicia y Paz (Cepaz).
Cepaz, en alianza con las organizaciones no gubernamentales Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (Avesa), Centro Hispanoamericano para la Mujer Freya, Mujeres en Línea y Uniandes Acción Popular; con el apoyo de la Embajada de Canadá elaboró el manual de “Gestión eficiente de la movilidad humana de mujeres y niñas venezolanas, con enfoque diferencial de derecho y de género”.
El manual está dirigido a mejorar la comprensión y el abordaje de los tomadores de decisión y organizaciones de la sociedad civil, para el desarrollo de una gestión eficiente de la movilidad humana de las venezolanas (migrantes, refugiadas o víctimas de trata), desde un enfoque diferencial de derecho y de género, para abonar a la construcción de una estrategia de atención integral de las mujeres y niñas que forman parte del éxodo venezolano.
El estudio elaborado por Cepaz señala que las mujeres y niñas que huyen de sus países de origen corren el riesgo general de que sus necesidades sean invisibilizadas, lo que las hace más vulnerables a que sus derechos sean violados, a lo que se debe agregar los peligros que deben enfrentar por los roles tradicionales y estereotipos de género, la violencia de género y los riesgos de caer en las redes de trata de personas
Las mujeres y niñas en búsqueda de protección pueden verse además obligadas a ofrecer servicios sexuales a los guardias fronterizos y otras personas para poder obtener el permiso para cruzar la frontera y se encuentran en mayor riesgo de ser víctimas de trata para prostitución forzada y otras formas de trabajo forzado.
Los datos
Algunos de los hallazgos del informe final de este proyecto sobre el perfil de las mujeres venezolanas en movilidad humana, indicaron que 43,29% de las mujeres entrevistadas se ubicaba entre los 18 y 29 años; 30,73% estaba entre los 30 y 41 años; 19,83 % estaba entre 42 y 59 años; por último, 3,33% estaba entre los 60 y 72 años.
La tendencia etaria a migrar de las mujeres se ubica en los rangos más jóvenes. Este factor expone a las mujeres a una doble discriminación: juventud y el género.
44,13% de las mujeres viajaban solas; 8,92 % con la pareja y 11,40% con la pareja y los hijos e hijas. 12,07% viajaba sola con sus hijos e hijas y 23,48% restante con algún familiar (padre, madre, primos) o amigo
66,61% de las mujeres se encontraba trabajando y 14,21% no tenía empleo al momento de realizada la encuesta, y 15,20% tenía empleo pero buscaban uno mejor y 3,96% restante estaban buscando trabajo. 47,44 % contaba con un empleo formal y 34,55% contaban con un trabajo eventual y 18,01% restante estaban sin empleo.
El mayor porcentaje se encontraba económicamente productivas, sin embargo, el acceso que permite el ingreso laboral no era suficiente para mantenerlas en el país.
El nivel de ingresos constituye un factor impulsor de la migración, ya que no es suficiente para la subsistencia. De total de las mujeres 16,06% se encontraban ganando entre 1 a 2 salarios mínimos y 26,12% ganaban entre 3 a 4 salarios mínimos. Para 69,75% de las mujeres, el ingreso de sus hogares (considerando a todos los sueldos de los miembros) oscilaba entre 3 a 6 salarios mínimos, 16,04% percibían menos de 3 salarios mínimos y 16,36% restante cuentan con más de 6 salarios mínimos.
En cuanto a los factores de riesgo y vulnerabilidad de las mujeres venezolanas en movilidad humana, 91,24% de las mujeres reportaron que ella o algún miembro de la familia tuvo que dejar de comer por falta de recursos
Sobre la salud sexual y reproductiva, 30,75% de las mujeres afirmaron no usar método anticonceptivo antes de su salida. 23,47% no contaba con información sobre las infecciones de transmisión sexual. En relación al acceso a los materiales de higiene personal, 74,22% expusieron que en los últimos seis meses solo algunas veces pudieron tener acceso a toallas sanitarias.
En cuanto a la violencia contra las mujeres en alguna de sus formas, 37,02% reportó haber sufrido de algún tipo de violencia. Desagregando por tipo, 18,67% reportaron violencia verbal y psicológica; 16,56% reportó violencia física y 1,82% reportó haber sido víctima de violencia sexual. Solo 11,90% de las mujeres realizaron la denuncia ante los órganos receptores.