Miguel Cabrera: Así nació la leyenda
El slugger venezolano oriundo de Maracay, Miguel Cabrera, conectó este sábado 23 de abril su imparable número 3.000; lo que le permite la entrada a un «club exclusivo» donde solo 32 personas de 22.400 jugadores registrados en la Major League Baseball han alcanzado esta hazaña
Texto: Andriw Sánchez
Un muchacho espigado y atlético de 15 años caminó hacia el home del estadio José Pérez Colmenares de Maracay. Le dijo a su mamá: «Si vas al baño ve de una vez. En el segundo inning me toca batear. Te voy a regalar un jonrón y con bate de madera».
Lamentablemente la señora fue abordada por uno de los tantos scouts de Grandes Ligas que perseguían al chico como un enjambre de abejas al dulce. El muchacho, a pesar de no tener la vista de su mamá, dio un batazo enorme que salió por el jardín izquierdo del gran parque aragüeño. Cumplió su promesa.
Esa anécdota, repetida hasta el cansancio por el scout Germán Robles, es una de las tantas que anunciaban que en el barrio La Pedrera de Maracay existía un joven llamado José Miguel Cabrera que parecía destinado a cambiar para siempre la historia del beisbol venezolano.
Tenía todo para ser considerado una especie de mesías de la pelota. Superaba el 1.90 metros de estatura ya con 16 años. Tenía un cuerpo atlético. Corría bien y lanzaba rectas de 90 millas por hora. Lo más importante en él es lo que los scouts llaman «IQ de beisbol»; es decir: inteligencia y rapidez mental para el juego.
No se podía esperar menos de alguien que parecía engendrado por el mismísimo beisbol. Su mamá Gregoria Torres fue selección nacional de softbol femenino y su papá, Miguel, un buen pelotero amateur. El joven José Miguel solo debía saltar la pared de su casa en La Pedrera para pisar el terreno de juego en el que creció.
Cuando los scouts lo comenzaron a seguir, en 1996, con 13 años, no tuvieron un punto de comparación. «Era como Andrés Galarraga, con ese poder, pero con más contacto», dijo Miguel Ángel García, exlanzador y scouts de Marlins de Florida. Otros lo asemejaban a Alex Rodríguez o Adrián Beltré, candidatos para ocupar un sitio en Cooperstown en el futuro.
Bravos de Atlanta, Dodgers de Los Ángeles y Mellizos de Minnesota pujaron fuerte por José Miguel.
Carlos Valmore Rodríguez, periodista y autor de una de las mejores historias sobre Cabrera, recordó que el excampocorto Alex González, leyenda de Leones del Caracas y también aragüeño, llamó a la casa de los Cabrera para convencerlos de elegir a Marlins. Y así fue. El 2 de julio de 1999 José Miguel estampó rúbrica con Florida, y cuatro años más tarde debutó en MLB con un jonrón que empujó al plato al mismo González.
Así nació la leyenda del que hoy —con más de 500 jonrones—, tiene a Venezuela bailando con los 3.000 hits y un sendero destinado a Cooperstown.
*Lea también Miguel Cabrera alcanzó los 3.000 hits en su carrera este #23Abr