Milei llama a Venezuela «dictadura sangrienta» y reprocha presencia en Consejo de la ONU
El mandatario Javier Milei dejó claro que «Argentina va a abandonar la posición de neutralidad histórica que nos caracterizó, y va a estar en la vanguardia de la lucha en la defensa de la libertad». En primer discurso ante la asamblea general de la ONU lanzó varias críticas al organismo
El presidente de Argentina, Javier Milei, calificó a Venezuela como una «dictadura sangrienta» y reprochó su presencia, al igual que la de Cuba, en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
«En esta misma casa, que dice defender los derechos humanos, han permitido el ingreso al Consejo de los Derechos Humanos a dictaduras sangrientas como la de Cuba y Venezuela sin el más mínimo reproche», dijo Milei en su primer discurso ante la asamblea general de la ONU, que inició su 79° sesión este martes 24 de septiembre.
Su posición contra el gobierno de Nicolás Maduro ha sido marcada desde su llegada al poder. Recientemente, desde Venezuela se ordenó una investigación y orden de captura en su contra por el caso del avión Emtrasur, mientras que la justicia argentina decidió solicitar el arresto de Maduro por la comisión de crímenes de lesa humanidad.
El mandatario argentino lanzó un fuerte cuestionamiento de la Agenda 2030, «aunque bienintencionada en sus metas, no es otra que un programa de gobierno supranacional de corte socialista». También dijo que la ONU «pasó de ser una organización que buscaba la paz a una que quiere imponer como viven todos los ciudadanos del mundo, imponiendo una ideología única».
También dejó claro que «Argentina va a abandonar la posición de neutralidad histórica que nos caracterizó, y va a estar en la vanguardia de la lucha en la defensa de la libertad».
Según el presidente Milei, la ONU promovió «una relación tóxica entre las políticas de gobernanza global y los organismos de crédito, exigiéndole a los países que menos recursos tienen que se comprometan con programas que no necesitan, convirtiéndolos en deudores perpetuos y promoviendo agendas globales».
Entre sus críticas también incluyó al Consejo de Seguridad, al que señaló de «desnaturalizarse» debido a que el poder de veto de alguno de sus integrantes «se utilizó en defensa de intereses particulares», y al Fondo Económico Mundial, del cual dijo «exhibe políticas ridículas como las de emisión cero, que dañan sobre todo a los países pobres».