Ministros inútiles, por Simón Boccanegra
Si alguien se detuvo un rato a observar el show que Chacumbele nos ofreció el pasado viernes, cuando montó un consejo de ministros que al menos tuvo el pudor de hacerlo transmitir sólo por VTV, puede llegar fácilmente a dos visibles conclusiones. Una, que este personaje faramallero continúa siendo un irresponsable con su propio organismo, tal y como lo ha venido haciendo con el país que gobierna; y dos, que su gabinete ministerial, además de aplaudirle y reírse de sus chistes, está conformado por una partida de funcionarios inútiles lo cual constituye un daño patrimonial irreparable para la nación. Vayamos por partes. Para un mandatario que viene de ser sometido a una delicada operación, y cuyo médico de cabecera en este caso el doctor Fidel le recetó reposo absoluto mientras prosigue el tratamiento, eso de volver a los asuntos de Estado no es sino una deslealtad con su cuerpo, minado ya por un terrible mal. El hombre incluso se regodea en hablar de su enfermedad y hasta llegó a decirles a sus asombrados ministros «si ustedes me vieran el abdomen», como si esas son cosas que uno anda exhibiendo por ahí. Además de egocéntrico, un irresponsable.
El otro punto atañe a sus aturdidos ministros, que oyeron una nueva versión del día en que anunció en La Habana su condición médica. Dice Chacu que el discurso inicialmente lo iba a leer el canciller Maduro, pero una de sus hijas le dijo «pero papá, ¿y por qué no lo escribes tú y lo lees?» Buena idea. Cuando estaba a punto de leerlo, la otra hija le abordó «pero papá, ¿por qué lo vas a leer sentado, hazlo de pie». Santo remedio.
Si a este episodio sumamos la brillante idea del caballo del escudo nacional que debería mirar a la izquierda, según la otra hija, este minicronista se pregunta ¿qué aporte dan esos ministros en tales situaciones de crisis? La verdad es que Chacumbele abre la boca y alguien de su entorno sale salpicado.