Miqui vs Peñita: el match del año, por Simón Boccanegra
Bueno, se fregó el Área Metropolitana. Lo que hasta ahora era guerra subterránea, tiros por mampuesto, declaraciones que sólo los iniciados podían captar en su exacto significado, se ha transformado en guerra con todas las de la ley. Miquilena embistió abiertamente contra Peña. Peña, muy probablemente, responderá hoy y de ahí pa’lante lo que viene es candanga con burundanga. Miqui, tocado de muy cerca por una acción delictiva de la policía, se pregunta, ahora sí, qué es eso de «plomo al hampa». Cuando la consigna fue demagógicamente levantada por Peña, Miqui no opuso objeción. Durante 32 meses ha permanecido indiferente ante los grupos de «exterminio» que pululan en las policías regionales. El, que es ministro del Interior y Justicia y por tanto tendría que estar directamente involucrado en la lucha contra esa distorsión criminal de la conducta policial. Y lo que son las ironías de la vida: uno de los más leales escuderos de Miqui, colocado por él en el máximo tribunal, el magistrado Angulo Fontiveros, sentó jurisprudencia recientemente al establecer que un policía que mató a un ciudadano por «no atender la voz de alto», en circunstancias idénticas a las vividas por su nieto, no era culpable de homicidio en ningún grado.