Mitsubishi acusa a Ghosn de cobros irregulares por 7,82 millones de euros
Ghosn está acusado de ocultar una parte -unos 70 millones de euros- de sus ingresos millonarios pactados con Nissan entre 2010 y 2018
El fabricante japonés de vehículos Mitsubishi acusó a su expresidente Carlos Ghosn de presuntamente haber recibido un pago “ilegal” de 7,82 millones de euros entre abril y noviembre pasados.
La información fue difundida por Mitsubishi en un comunicado y en una rueda de prensa de su dirección para dar detalles de estas operaciones, que se suman a otras supuestas irregularidades detectadas en Nissan, que controla Mitsubishi.
La investigación conjunta de Nissan y Mitsubishi encontró que Ghosn, cesado al frente de ambas compañías dos días después de su detención, había cobrado esa cantidad de la empresa NMBV, con sede en Holanda, sin que fueran informados los otros dos miembros del consejo de administración: los consejeros delegados de Mitsubishi, Osamu Masuko, y de Nissan, Hiroto Saikawa. Ninguno de los dos recibió pagos similares de la joint venture.
Ghosn está acusado de ocultar, supuestamente, una parte -unos 70 millones de euros- de sus ingresos millonarios pactados con Nissan entre 2010 y 2018 y de usar a la compañía para cubrir las pérdidas de algunas inversiones a título personal. El empresario de origen brasileño, una de las personalidades más admiradas en el mundo del motor hasta su sonada detención, niega los cargos que se le imputan. En su primera comparecencia ante un juez, hace diez días y visiblemente demacrado, aseguró que las acusaciones contra él carecen de todo fundamento.
Uno de los abogados que ha participado en la investigación abierta por Mitsubishi, Kei Umebayashi, apuntó que la verdadera motivación de Ghosn para establecer la joint venture era aprovecharla para recibir cobros ilegales, según la agencia japonesa Kyodo
“Es un hecho que el señor Ghosn ha hecho mal uso de NMBV”, declaró Masuko, que ha apuntado que Mitsubishi se plantea una demanda por daños y perjuicios contra Ghosn para tratar de recuperar el dinero indebido.
Esta compañía se incorporó a la alianza entre Renault y Nissan en 2016, cuando esta última empresa adquirió un 34% de sus acciones. Como parte de la operación, Ghosn asumió también la presidencia de Mitsubishi, una firma que entonces intentaba recuperarse de un escándalo de manipulación de los datos de consumo de combustible de sus vehículos.
Ghosn, que desde su detención se encuentra en prisión preventiva, mantiene la presidencia de Renault, que ha alegado hasta ahora el principio de la presunción de inocencia en favor del alto ejecutivo. Pero las nuevas acusaciones pueden aumentar la presión sobre el grupo para cesarle
El principal accionista de la automovilística gala, el Estado francés (15% del capital y 22% de los derechos de voto), había pedido ya a Renault que designe a un sucesor en la nueva reunión de su consejo de administración, que se espera que se convoque en un futuro próximo. “Los órganos de dirección de Renault trabajan activamente en busca de la mejor solución para la dirección futura”, indicó esta semana la compañía en un comunicado.
Los abogados del empresario solicitaron este viernes por segunda vez a un tribunal en Tokio que se conceda la libertad bajo fianza a su cliente. El jueves, la Corte de Distrito de la capital japonesa había rechazado una apelación de los letrados contra la primera denegación de fianza.
Si finalmente Ghosn fuera declarado culpable en su juicio, que dada la complejidad del caso se calcula que pueda comenzar en junio, cada uno de los cargos que se le imputan puede acarrear una sentencia de hasta diez años de cárcel
La alianza automovilística franco-japonesa, nacida en 1999, emplea a 450.000 personas y produce anualmente cerca de diez millones de vehículos. Uno de cada nueve coches que se vende hoy en el mundo procede de las fábricas Renault-Nissan-Mitsubishi.
Infomación de Efe y El País