¡Mosca, Isaías!, por Simón Boccanegra
Este minicronista quiere recordarle a Isaías el caso pendiente del juicio ordinario al teniente Siccat. Ya se sabe que este oficial fue condenado por un tribunal militar a 16 años de presidio por el homicidio de un recluta bajo su mando. Pero la Fiscalía introdujo ante el tribunal supremo de justicia un recurso para radicar el juicio en un juzgado ordinario. Es lo que manda la Constitución. Si el tsj acogiera el parecer de la Fiscalía se sentaría una jurisprudencia decisiva. Los delitos comunes cometidos por militares saldrían de esa jurisdicción y se marcharía hacia la eliminación de ese «fuero» que tantos abusos ha protegido y protege. Por ejemplo, ahí está el caso de un capitán de la GN, miembro de la Casa Militar presidencial, detenido con unos kilos de heroína negra. ¿Ha sido puesto a la orden de la justicia ordinaria o sigue en manos de la castrense? Isaías debería averiguar esto. El tráfico de drogas es calificado como delito contra los derechos humanos, es un delito común y ese capitán debería ser juzgado por jueces civiles. Pero el tsj podría emitir su fallo después que Siccat cumpla su pena y entre tanto la FAN sigue pasándose la bicha por el forro. Isaías debería estar mosca.