Movimiento 80, por Simón Boccanegra
Los problemas de bullpen que tiene Chacumbele deben ser gigantescos. Por lo visto, no puede encontrar cuatro personas diferentes, para encargar a cada una de ellas de la «gobernación» de Caracas, de la Cantv, de Movilnet y de una de las vicepresidencias de su partido, y se ve obligado a descargar sobre los hombros de una sola, para el caso Jacqueline Faría, esas cuatro responsabilidades simultáneas. La pobre Jacqueline debe partirse en cuatro, para atender esas chambas, cada una de las cuales, por sí sola, exige dedicación exclusiva.
¿Cómo hará? Sabrá Chacumbele. Pero, además, en el bullpen hay otros movimientos extraños. ¿Por qué fue despedida la ex ministra de Ciencia y Tecnología, obligada, incluso, a venirse de Teherán en vuelo comercial, porque Chacumbele no la quiso montar en su avión? ¿Por qué sale de la Cantv Socorro Hernández? ¿Qué está pasando entre los antiguos miembros del Movimiento 80, aquel que en la UCV liderizaba, entre otros, Jorge Rodríguez, y que en esa década llegó a ser la más importante e interesante fuerza estudiantil en la UCV? El M-80 ha proporcionado algunos de los pocos funcionarios eficientes con que ha contado el gobierno. Por un lado, Jacqueline está tetracamburada pero Socorro fue enviada a las duchas. Nuris Orihuela también. Rodolfo Navarro, también de aquellos muchachos, dicen que se fue tirando la puerta. Nadie explica nada. Parece que fueran cambios tan misteriosos como los del gabinete cubano. No sé, pero parecen soplar vientos de fronda entre varios de estos adultos contemporáneos, una vez jóvenes idealistas que creyeron que podía salir algo bueno de un proyecto militarista y personalista.