Movimientos económicos de la empresa Ex Clé levanta alertas en Argentina
Ex Clé es la dueña de las máquinas de votación y del software del escrutinio electrónico con el que se realizan las elecciones en Venezuela. En un documento confidencial de la Unidad Antilavado de Aregntina se advierte sobre «la triangulación de fondos (por parte de Ex Clé) a través de terceros países sin justificación económica aparente»
Infobae accedió a un Informe de Inteligencia de la Unidad Antilavado de Argentina (UIF) que revela millonarios movimientos de dinero desde y hacia el exterior de la firma argentina Ex Clé, encargada de proveer la plataforma tecnológica en las elecciones venezolanas.
La investigación de Infobae dice que la detección de operaciones por montos «significativos» que salieron de Venezuela y pasaron por cuentas de la firma en bancos de Uruguay y Estados Unidos, encendieron las alertas de la Unidad Antilavado argentina.
Ex Clé es la dueña de las máquinas de votación y del software del escrutinio electrónico con el que se realizan las elecciones en Venezuela. El pasado domingo 28 de julio, el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales, pero hasta la fecha no ha hecho públicas las actas electorales y la oposición asegura que su candidato, Edmundo González, fue quien logró la mayor cantidad de votos.
El análisis de inteligencia financiera es de 2019 y está elaborado en base a distintas fuentes documentales y enumera los contratos de la empresa prestadora de servicios informáticos en Venezuela, así como los negocios que hizo con organismos nacionales y provinciales de Argentina. Entre ellos, se destacan las contrataciones con el Consejo Nacional Electoral, su principal cliente.
En el documento confidencial de la UIF se advierte sobre «la triangulación de fondos (por parte de Ex Clé) a través de terceros países sin justificación económica aparente» y «las transferencias al exterior cuyos destinos podrían resultar cuestionables».
Además, se suman «los antecedentes negativos que registran algunos de los funcionarios (venezolanos) firmantes de los contratos», expone Infobae y el hecho de que gran parte de las contrataciones efectuadas por el Estado venezolano «se realizaron de manera directa, a pesar de los montos involucrados y de la relevancia de los servicios contratados».
El informe de inteligencia forma parte de una filtración anónima de documentos de la UIF argentina que dieron origen a una investigación periodística liderada por el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) y de la que participó Infobae. La serie de notas reveló los negocios de empresarios argentinos con el gobierno venezolano, mediante el fideicomiso bilateral entre ambos países firmado por Néstor Kirchner y Hugo Chávez, con sobreprecios que encubrieron el pago de sobornos a funcionarios venezolanos.
Ex Clé se dedica al desarrollo de software y venta de equipos, y presta servicios de biometría, financieros digitales, de automatización electoral, y de digitalización de documentos. Sus principales clientes fueron y siguen siendo organismos gubernamentales de Venezuela y Argentina. Con una treintena de empleados informados, su sede está ubicada en el quinto piso de un edificio de la calle Paraguay Nro 1896, en el centro de la Ciudad de Buenos Aires. Según informa en su web, posee oficinas en el Municipio Sucre, en Caracas (Venezuela), y en el Barrio Carmelitas, en Asunción (Paraguay).
Negocios y elecciones en Venezuela
Ex Clé abrió en 2004 su primera oficina en Venezuela y, en 2009, fue contratada por la alcaldía del municipio Libertador, en Caracas, para implementar el sistema de recaudación de impuestos.
En 2011, Ex Clé fue contratada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para implementar un sistema de autenticación biométrica de identidad de los electores, a los fines de actualizar la plataforma automatizada del voto de cara a las elecciones del año siguiente en Venezuela. Implicó la validación de identidad de 19 millones de electores y el monto del contrato ascendió a USD 11,1 millones, que debían pagarse «en un banco internacional de primera línea».
El sistema se usó por primera vez en las elecciones presidenciales de octubre de 2012 en Venezuela, las últimas en las que participó el fallecido presidente Hugo Chávez, que resultó vencedor. Volvió a ser utilizado en los comicios de abril del año siguiente, que dieron ganador a Maduro frente a Henrique Capriles.
En 2014, Ex Clé firmó un nuevo contrato para el «Proyecto de Plataforma Integrada de Autenticación de Ciudadanos (PIAC)», por otros USD 1.176.000. Dos años más tarde, la firma fue contratada por la Fundación Instituto de Altos Estudios del Poder Electoral, también dependiente del CNE, lo que le permitió cobrar otros USD 286.700 por el mismo servicio de «verificación biométrica y soporte técnico» de esa plataforma. Según el documento de la UIF, las contrataciones de Ex Clé con el Consejo Nacional Electoral detalladas sumaban, hasta el 2016, USD 21.443.540.
La empresa constituyó en mayo de 2016 una filial en Venezuela denominada Ex Clé Soluciones Biométricas CA. Sus accionistas fueron el presidente de la firma en Argentina, Guillermo San Agustín, dueño de 99%, y el venezolano Marcos Javier Machado Requena, propietario de 1% restante. Ya instalada en el país caribeño, la firma creó BioPos, un sistema para pagar con la huella dactilar en comercios de Venezuela.
En los comicios regionales de octubre de 2017, denunciados por la oposición venezolana como «fraudulentos», Ex Clé reemplazó a la firma británica Smartmatic como proveedora de las máquinas de votación y la plataforma tecnológica del Consejo Nacional Electoral. Hasta ese momento, Smartmatic se encargaba del software y el hardware de votación, y Ex Clé de la identificación biométrica para la verificación de los ciudadanos al momento de emitir el sufragio.
Luego de las elecciones previas de julio de 2017 para constituyente, Smartmatic había denunciado la manipulación de los resultados por parte del gobierno venezolano, a partir de detectar una diferencia de más de un millón de votos entre lo anunciado por el CNE y lo que arrojó el sistema de la firma, por lo que rompió la relación contractual con el régimen chavista.
En ese momento la presidenta del CNE era Tibisay Lucena Ramírez, que fue quien suscribió los contratos con Ex Clé. Lucena Ramírez fue incluida en julio del año 2017 en el listado OFAC (por Office of Foreign Assets Control en inglés) del Departamento del Tesoro del Gobierno de Estados Unidos, junto con otros 12 funcionarios y exfuncionarios del gobierno de Venezuela. La Oficina de Control de Activos Extranjeros registra los nombres de personas y empresas señaladas de participar en maniobras de lavado de activos.
Infobae llamó reiteradas veces al teléfono de la oficina en Buenos Aires que figura en la web de Ex Clé, sin que nadie respondiera. También intentó contactar a la empresa y varios de sus directivos por mail y por mensaje al celular de uno de ellos, sin respuesta.
La investigación titulada «El voto es secreto, tus datos no», realizada por el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) Venezuela y publicada en agosto de 2018, reveló que la dirección y los teléfonos de la empresa Ex-Clé en ese país «no llevaban a ninguna parte». También detectó que, en ese momento, la firma aparecía en el Registro Nacional de Contratistas (RNC) «como inhabilitada para contratar con el Estado y sin domicilio en Venezuela».
Según pudo constatar Infobae, Ex Clé apareció recién como inscripta en el Registro Nacional de Contratistas a partir de junio de 2021.
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