MUD: Familias de la «monarquía roja» se están repartiendo el poder
El diputado Juan Guaidó, como vocero de la MUD, reafirmó que no hay ni habrá diálogo con autoridades ilegítimas y desconoce a José Luis Rodríguez Zapatero como mediador. Además exigió el establecimiento de responsabilidades claras por las 18 muertes ocurridas en la tragedia del Club Social Los Cotorros.
Para la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la designación de Diosdado Cabello como presidente de la Asamblea Nacional Constituyente impuesta por el gobierno es la simple expresión de las pugnas internas del chavismo. «Ayer hubo reuniones del Psuv en los espacios que usurpan del Palacio Legislativo y se impuso la familia Cabello», apuntó el diputado Juan Guaidó, vocero de la coalición opositora.
El parlamentario de Voluntad Popular dijo que el chavismo es una «monarquía roja», donde el poder se distribuye entre clanes familiares. «Los Rodríguez se quedaron con la vicepresidencia, los ortega controlan ahora el BCV y esa Asamblea Constituyente que nadie reconoce queda en manos de los Cabello. ¿Cómo puede aspirar a tener legitimidad un cuerpo legislativo que preside un dirigente sancionado a escala internacional y señalado por corrupción?», se preguntó Guaidó.
La coalición opositora aparentemente no ve peligro en la ANC. El vocero indicó que ven poco probable que Cabello pueda asumir las competencias de legislación ordinaria de la Asamblea Nacional legítima, porque carece de reconocimiento internacional y, además, «va a tener que lidiar con las pugnas internas del Psuv».
Condena contra Guyana
La MUD ratificó el acuerdo aprobado por la Asamblea Nacional contra el intento del gobierno guyanés de «judicializar» el diferendo territorial que mantiene con Venezuela. El grupo de partidos alineados en esta coalición insiste en las negociaciones directas para resolver la disputa.
El gobierno de Guyana acudió a la Corte Internacional de Justicia para solicitar la apertura de un procedimiento que zanje definitivamente la disputa por el territorio Esequibo, pendiente de solución desde finales del siglo XIX; sin embargo, Venezuela se acoge a la solución bilateral. La administración Maduro ya señaló que no se hará parte del proceso ante la Corte Internacional.
Guaidó insistió en las críticas a la negligencia e irresponsabilidad del gobierno -que incluye a las administración del ex presidente Hugo Chávez y de Nicolás Maduro- en el manejo de esta materia crítica de política exterior.
Nada con Zapatero
El diputado Juan Guaidó eludió cualquier comentario sobre la reunión que el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero dijo haber sostenido con dirigentes opositores. En concreto mencionó a Vicente Díaz, ex rector del CNE, Timoteo Zambrano y al diputado adeco Luis Aquiles Moreno. Solo este último no negó el encuentro.
El vocero de la MUD reiteró su posición de que no hay diálogo con autoridades ilegítimas. Insisten en que no ha habido ni habrá reuniones institucionales con Rodríguez Zapatero y, es más, la coalición desconoce al dirigente del Psoe como interlocutor válido.
Por supuesto, la Mesa de la Unidad Democrática no dejó de manifestar su satisfacción por el triunfo de Iván Duque en las elecciones presidenciales colombianas y le envía un saludo institucional al mandatario electo del país vecino, en el convencimiento de que continuará el apoyo a la lucha por la democracia en Venezuela.
EXIGEN RESPONSABILIDADES
En su rueda de prensa semanal, la Mesa de la Unidad Democrática exigió el establecimiento claro de responsabilidades por la tragedia ocurrida en el Club Social Los Cotorros de El Paraíso. El diputado Juan Guaidó dijo tener informaciones confirmadas de que el saldo se eleva a 18 muertos.
«De nuevo tenemos el problema de que elementos y armamento que deben estar en manos exclusivas de fuerzas de seguridad, están circulando libremente por las calles, sin ningún control. Eso es responsabilidad del gobierno y tiene que haber sanciones», enfatizó el parlamentario de VP.
Guaidó apuntó que debe clarificarse si la bomba lacrimógena accionada dentro del club, durante una fiesta de graduación, estaba en manos de un efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana o de un miembro de un colectivo chavista.
Las implicaciones judiciales del caso son múltiples y, en opinión de la coalición opositora, las responsabilidades del gobierno son directas, porque estos sitios de fiesta pululan sin control, sin que ninguna autoridad les exija el cumplimiento de normas de seguridad elementales. Y lo fundamental: por qué había una persona con una bomba lacrimógena en un sitio público.