Muere Jacques Chirac, expresidente de Francia, a los 86 años
Muere Jacques Chirac, expresidente de Francia, a los 86 años. El político conservador encabezó la oposición a la guerra de Irak y llevaba varios años retirado de la vida pública tras un problema cerebrovascular en 2005
El expresidente francés Jacques Chirac falleció este jueves a los 86 años, tras una larga enfermedad que lo tuvo los últimos tiempos alejado de los focos que durante tantas décadas atrajo, refiere El País de España.
Personaje clave e imprescindible de la política francesa desde la segunda mitad del siglo XX, Chirac, que conoció casi todas las esferas del poder —fue ministro y primer ministro antes de llegar al Elíseo, tras usar la alcaldía de París como trampolín político, aunque también le valió una condena jurídica— era un personaje sumamente carismático, valorado tanto por sus seguidores como detractores, que le reconocieron, entre otros, su firme oposición a la guerra de Irak.
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La noticia de su deceso fue transmitida por su familia. “El presidente Jacques Chirac murió esta mañana rodeado de su familia. En paz”, declaró su yerno Frederic Salat-Baroux, esposo de Claude, la única hija del expresidente que lo sobrevive.
El mundo político francés rindió inmediatamente homenaje a Jacques Chirac, sobre quien el actual presidente, Emmanuel Macron, hablará en un discurso solemne, según ha adelantado el Elíseo.
La Asamblea Nacional, que se encontraba reunida cuando se conoció la noticia, saludó la vida de Chirac con un minuto de silencio.
“Jacques Chirac forma parte de la historia de Francia. Una Francia a su imagen, fogosa, compleja, a veces atravesada por contradicciones, siempre animada por una incansable pasión republicana”, dijo el presidente del hemiciclo, Richard Ferrand. Chirac “encarnó el alma de Francia”, corroboró el presidente del Senado, Gérard Larcher.
Firme no a la guerra en Irak
El político de centroderecha (París, 1932) Chirac fue presidente entre 1995 y 2007. Una época convulsa en la que, entre otros, alcanzó fama internacional con su firme no a la Guerra de Irak lanzada por el presidente estadounidense George W. Bush en 2003.
El ultimátum norteamericano “compromete el futuro de un pueblo, el futuro de una región, la estabilidad del mundo. Es una decisión grave”, advirtió, en vano, el 18 de marzo de 2003, unos días antes de que comenzara el conflicto bélico cuyas consecuencias lastran la actualidad internacional.
También fue el primer jefe de Estado francés que, en 1995, reconoció la responsabilidad de Francia en la deportación de judíos durante la Segunda Guerra Mundial, algo eludido por todos sus predecesores de la V República francesa.
También pasará a la historia por haber sido el político que se enfrentó por primera vez en una segunda vuelta electoral a la ultraderecha, en las presidenciales de 2002 en las que logró derrotar al entonces líder del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, tras conseguir aunar a todas las fuerzas, incluidas las de la izquierda, en un “frente republicano”.
Pero Jacques Chirac pasará a la historia, también, como el único expresidente francés en haber sido condenado por la justicia por malversación de dinero público y abuso de confianza.
Cuando se conoció el veredicto, en 2011, Chirac ya estaba muy enfermo —sufrió un problema cardiovascular en 2005— y retirado de la vida pública y no tuvo que cumplir los dos años de prisión a los que fue condenado por las decenas de empleos ficticios que autorizó durante su periodo al frente del ayuntamiento de París que, paradójicamente, fue el trampolín a su salto al Elíseo.