Muerto el plan, viva el plan; por Simón Boccanegra

Un rasgo fenomenal del estilo Chávez de gobernar es el de lanzar todas las semanas un nuevo plan para cualquier cosa, sin preocuparse en lo más mínimo de informar qué pasó con los planes anteriores. ¿Se acuerdan del Plan de Comedores Populares? Ni uno solo, distinto a los viejos, ha sido puesto en servicio. El Ministerio de la Defensa tenía a su cargo este plan; ¿lo sabrá siquiera José Vicente? Tal vez está demasiado absorbido por sus tareas de estratega planetario, ocupado en sustituir por otro el fusil 7.62. ¿Se acuerdan del Plan de Empleo Masivo? El general Esqueda Torres, entonces ministro de Infraestructura, quien lo coordinaba, el único empleo que creó fue el suyo como embajador en Brasil. Muerto este plan, sin pena ni gloria, ahora Chávez nos anuncia otro: el Plan Especial de Empleo, pomposamente bautizado con el nombre de Simón Rodríguez. En vista del éxito de Esqueda Torres, este nuevo plan pasa a manos de Blancanieve Portocarrero. Pura retórica, puras denominaciones rimbombantes, sin ninguna sustancia, para esconder el vacío conceptual y la ausencia de logros.