Negociación y constituyente: así avanzan las conversaciones
La Mesa de la Unidad prepara una propuesta unitaria y el gobierno no estaba tan cerrado. Unos admitían que algunos acuerdos, de conseguirlos, obligarán a «tragar grueso», pero la cerrazón se impuso en Miraflores
«Por primera vez el gobierno sí tiene intención de construir un acuerdo», cuenta una fuente de la Mesa de la Unidad. Habla así de las conversaciones que se han dado, indirectamente, entre liderazgos del chavismo burocrático y los partidos de la coalición opositora.
A Maduro hay que irlo leyendo. Un día dice que la constituyente es imparable, y al siguiente abre la puerta para posponerla y dice que habla con la oposición regulamente. En todo hay parte de verdad y parte de mentira. Pero lo importante es que el pie en el acelerador puede dejar de pisar fuerte.
El Presidente propuso la constituyente, y ahora se ha dado cuenta de sus peligros. No solo porque la ANC tendría incluso más poder que él, y las relaciones de poder ente los grupos y grupetes dentro del chavismo pudieran reconfigurarse, sino porque lo pone en la mira de fuertes sanciones internacionales. Ya no habría espacio para medias tintas en el tratamiento de Venezuela como un país que abandonó el camino de la democracia.
Entonces, hay ganas de hablar, de explorar, de buscar acuerdos. Y en la oposición nunca ha habido cerrazón a las conversaciones, al contrario. «Es mejor un mal arreglo que un buen pleito», dicen puertas adentro. También, que «lo valiente es sentarse a hablar». Además a sabiendas que desde el Estado, el madurismo aún tiene una posición de fuerza, con todo y armas. Pero «las propuestas son borrosas y se mueven a cada rato» y «hay mucha desconfianza, como todo el mundo en el país».
El escenario, ciertamente, es de suspender la constituyente y lograr un calendario electoral claro, que desemboque en unas elecciones presidenciales con observación internacional. «Al día de hoy, con la ANC, votar no existe. Estamos es buscando recuperar poder votar», dice un informante. Otra cosa es el cuándo: el gobierno querrá aferrarse a, en el mejor de los casos, diciembre 2018. La MUD quiere que sea mucho antes, estableciendo de una vez la escogencia de gobernadores y alcaldes que están pendientes.
El diálogo tiene enemigos. Desde el lado del chavismo, Diosdado Cabello lo condena. Según Crónica.uno, incluso le habría dicho a Maduro que la propuesta cogió fuerza en el oficialismo; despertó a la militancia y la embarcó en esta nave, por lo que sería “una traición” cambiar de rumbo. Esa sería la postura dominante, de hecho el miércoles 26 se nos dice que «se cerraron las conversaciones» pues «no hay disposición a retirar la ANC».
No es casual que Héctor Navarro diga que “la no realización de las elecciones del domingo 30 de julio se daría solo si son exitosas las conversaciones cupulares”. Lo afirma en una entrevista donde también añade que en el PSUV «hay gente consciente con disposición al diálogo sincero pero se impone el terrorismo instalado por parte de algunos dirigentes», en clara referencia al capitán.
Tampoco es casual que la rectora Socorro Hernández deslice, como quien no quiere la cosa, que el escenario electoral puede cambiar «si se da un consenso entre actores políticos». Curioso, pues la oposición, en el caso del proceso constituyente, no es un actor político pues decidió no participar.
En los partidos de la Unidad hay conciencia de que es prioritario parar la constituyente, con acuerdo o con un «choque de trenes» que nadie sabe en qué puede resultar. «Esa es la verdadera amenaza, porque con la ANC perdemos todos. Tenemos que parar ese proceso». Aclara, eso sí, que Rodríguez Zapatero no ha participado de las conversaciones, y su paso por la casa de Leopoldo López el lunes 24 de julio no tuvo relación con la reunión que la MUD tuvo allí. «Él no hace propuestas. Pero sí es verdad que así como en 2016 no apoyó el revocatorio, ahora no quiere que haya constituyente».
Es tiempo del juego a gran escala, de la negociación adulta. Lo malo, y lo saben, es que van tarde. El reloj avanza y los radicales también.
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