Negociaciones en México: canje de sanciones por incentivos, por Víctor Álvarez R.

Twitter: @victoralvarezr
Recientemente, el director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad de Estados Unidos, Juan González, reiteró que la administración Biden no cree que las sanciones logren un cambio político en Venezuela e insistió en que la solución de la crisis tendrá que ser negociada y pacífica: «La presión de sanciones no llevan a un cambio de régimen, pero las negociaciones sí», dijo González a Mega Tv.
Las sanciones financieras y comerciales aplicadas por la administración Trump tenían como fin cerrar la fuente de recursos al gobierno de Maduro, pero terminaron revirtiéndose y perjudicando a la población.
Al golpear la principal fuente de divisas de Venezuela se golpeó también la importación de alimentos, medicinas, insumos, maquinarias y equipos para la producción y esto terminó perjudicando a la economía y a la sociedad.
La industria petrolera venezolana no puede vender su petróleo ni comprar diésel u otros combustibles, lo cual paraliza la flota terrestre que transporta y distribuye alimentos, medicina y bienes de primera necesidad. Las sanciones financieras permitieron a bancos de Portugal, Inglaterra y España retener recursos del Estado venezolano. Incluso, un banco suizo llegó a bloquear temporalmente el pago al mecanismo Covax para adquirir vacunas contra el covid-19.
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Lejos de dar al traste con el gobierno de Maduro, le proporcionaron al régimen el pretexto perfecto para desarrollar una narrativa épica de resistencia a los ataques imperialistas, encubriendo así las causas originales del desastre nacional, las cuales tienen que ver con una pésima gestión y corrupción en el gobierno.
Cuatro años de sanciones financieras y comerciales han acentuado la crisis económica y humanitaria, no dieron los resultados que los sancionadores esperaban y ahora se plantean cambiar de estrategia. Con la llegada de Biden a la Casa Blanca se han generado expectativas favorables a un cambio en la posición de Washington hacia Venezuela.
Una solución política y pactada a través de «un proceso de negociación integral y con plazos concretos» abrirá vías para la revisión de las sanciones sobre la base de compromisos significativos y perdurables del gobierno para mejorar las condiciones electorales y facilitar así una solución democrática y pacífica a la crisis, lejos de salidas violentas e insurreccionales.
En comparación con junio de 2020, cuando se extrajeron solo 393.000 BPD diarios, en junio de 2021 la extracción aumentó a 633.000 BPD.
Pareciera que la caída ha tocado fondo y poco a poco comienza a registrarse una lenta pero sostenida recuperación. Esta pudiera ser mayor si se desbloquean las exportaciones de petróleo venezolano a los EE. UU. y Europa, con la condición de que los ingresos generados por la venta de petróleo en esos mercados sean administrados a través de una cuenta supervisada por la Organización de la Naciones Unidas y destinados únicamente y exclusivamente a pagar programas humanitarios.
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Víctor Álvarez es economista. Investigador/consultor. Premio Nacional de Ciencias.
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