New york bajo asedio migratorio, por Ángel Monagas
Twitter e Instagram: @AngelMonagas
El miércoles 6 de septiembre, el alcalde de New York, el demócrata Erick Adams, advirtió que la actual crisis migratoria destruirá la ciudad, y que New York dejará de ser lo que todos conocimos antes.
«Permítanme decirles algo, neoyorquinos», dijo Adams. «Nunca en mi vida he tenido un problema al que no le viera un final. No veo un final para esto. Este asunto destruirá la ciudad de Nueva York, destruirá la ciudad de Nueva York».,La ciudad está recibiendo 2500 migrantes a la semana, un aproximado de 10.000 personas al mes.
Actualmente, además de venezolanos, están llegando ecuatorianos, nicaragüenses, haitianos y africanos.
En esta realidad, una crisis entre el gobierno de Joe Biden y el alcalde Erick Adams reventó la semana pasada.
El miércoles 30 de agosto acudió a Washington a una reunión de dos horas y media con el secretario general de la Casa Blanca, Jeff Zients, y acabó consiguiendo más compromisos de los que esperaba, como la adopción de medidas para garantizar que los inmigrantes con derecho a solicitar un permiso de trabajo en Nueva York se animen a hacerlo y la promesa de apoyo por parte de las agencias federales. Biden estaba reunido en el Despacho Oval con el senador por Vermont Bernie Sanders, pero no pasó por allí.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, y el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, ambos de Nueva York, han sido algunos de los que han presionado para obtener más ayuda y se sienten frustrados por no conseguirla.
Pero todo el problema ha llegado hasta aquí por un conflicto por fondos.
Después de declarar el Estado de Emergencia en la ciudad y en el Estado, tanto el alcalde como la gobernadora han estado presionando a la administración de Biden por fondos federales.
El cálculo de las necesidades económicas hasta el final del 2023 es de 383 dólares por inmigrante por día, es decir, cerca de 46.000 por inmigrante hasta finalizar el año. Con cerca de 70.000 inmigrantes actualmente censados, la cifra es de unos 3.300 millones de dólares. Si, tres mil trescientos millones de dólares.
Pero la administración de la ciudad, estima sus requerimientos en cerca de 12.000 millones. Doce mil millones de dólares.
Actualmente, todas estas erogaciones provienen de los fondos de la ciudad de Nueva York. El actual plan se mantiene con una importante nómina emergente de personas dedicadas a atender esta situación migratoria. Muchos de estos nuevos empleados, son proselitistas políticos que encontraron un nicho laboral cuyo acceso es facilitado por la emergencia declarada.
Dentro de las acciones llevadas a cabo, la Alcaldía ha contratado, hasta por 3 años, hoteles completos, pagando hasta 500 dólares por noche para albergar a los inmigrantes en la ciudad. Esta decisión fue tal vez el detonante de la oleada de migración, porque ¿quién no se va a venir a Nueva York con el hotel pagado?
La Alcaldía ha habilitado refugios, con una inversión promedio de 15.000 dólares por cama.
Detrás de todas estas actuaciones, la Administración Biden sospecha que existe un entramado de corrupción de la cual no quiere formar parte. Además, de otorgar esa cantidad de dinero a la Alcaldía, requiere ser tramitado por el Congreso, donde obviamente el proceso le daría enorme visibilidad a la crisis, en pleno proceso electoral en los Estados Unidos.
Las imágenes del impacto de la migración en New York, con más de 70.000 personas que están cobijadas por la administración municipal de Adams, es contundente.
Ver a la icónica Times Square convertida en la popular y conocida Redoma de Petare es un ejemplo mínimo de lo que está ocurriendo.
Las agresiones y asedio a los funcionarios policiales que intentan implantar el orden, grabado en los celulares de turistas y vecinos, es otra señal de la alarma generada por el alcalde Adams.
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Mientras tanto, siguen creciendo las caravanas de migrantes que cruzan a diario la frontera. En el Darién se registran cerca de 3.000 personas entrando diariamente a Panamá.
Y en una conversación privada, alguien de la Casa Blanca comentó que la épica de Joe Biden era similar a la gesta de Moisés. Si, de Moisés, el personaje bíblico.
Para estas personas, Biden es el líder que orienta a todo un pueblo a cruzar su propio Mar Rojo, el tapón del Darién, para llegar a la tierra prometida. Y detrás dejan a los malvados gobiernos con sus siete plagas.
Entonces solo nos queda preguntarnos, ¿la única solución es migrar? ¿Y a estos pseudo faraones nada les va a impedir acabar con sus pueblos?
Lo hemos dicho varias veces: Migrar sí, pero no así. Arriesgan la vida y gastan mucho más de lo que les costaría un «parol» por ejemplo.
En Nueva York está pasando lo mismo que ha sucedido en otros países, que reciben altas migraciones. La corrupción se hace presente. En el mejor de los casos hay apariencias, rumores, sobre ella.
El alcalde paga hasta 500$ la noche por habitación en los hoteles donde alojan a los migrantes.
Un comentario sobre los permisos de trabajo
Supuestamente, el refugio es por un período de 3 meses. Cuando los funcionarios municipales llegan a los refugios, los beneficiarios dicen que no se pueden ir porque no tienen trabajo. Y que no tienen trabajo porque no tienen permiso de trabajo.Pero es que la gran mayoría ni siquiera han metido sus asilos. Total, para el asilo tienen un año.
En pocas palabras. En realidad, no quieren que les lleguen los permisos de trabajo. Les va mejor mantenidos por el gobierno.
Esta es la razón por la que la Casa Blanca lanzó el operativo para invitar a los inmigrantes con solicitudes de asilo o parole humanitario, a solicitar sus autorizaciones de trabajo. Pero de los 48.000 adultos censados en New York, solo uno de cada 10 tiene solicitud de asilo introducida.
Como venezolano, es doloroso sentir que los hijos de Chávez, pues así se autocalifican muchos, responsabilizan a Maduro y su ejercicio de gobierno de su situación, no obstante, no cambian su comportamiento, es decir, la costumbre de vivir mantenidos, subsidiados por un gobierno.
Los venezolanos, aunque son muchas nacionalidades las que allí pernoctan, destacan entre las poblaciones beneficiadas