Nicolás, sí, eres un dictador, por Xabier Coscojuela
@xabiercosco
A Nicolás Maduro no le gusta que le digan dictador. A quienes lo hacen los considera imbéciles. Eso dijo ayer cuando presentó su balance anual ante la ilegal Constituyente, mensaje que se podría titular “Poca vergüenza y mucho cuento”. Veamos algunas características de las dictaduras. La primera de ellas es que no les gusta que se les llame dictadura. Ya por ahí Maduro nos da una primera pista de lo que es.
En dictaduras eso de la separación de poderes es un cuento. En el caso venezolano es evidente que la mayoría de los integrantes del Tribunal Supremo de Justicia son abogados que trabajan para cumplir las órdenes y deseos de Nicolás. Otro pista que apunta en la misma dirección.
El chavismo, en su perenne impostura, pretendió ser más democrático que nadie y se inventó dos poderes: el Electoral y el Moral. El encabezado por Tibisay Lucena ha suspendido elecciones -referendum revocatorio-, movido centros de votación -elecciones regionales- y fabricado votos -«elección» de la Constituyente-, todas decisiones pedidas a la carta por Nicolás.
Del “Poder” Moral qué más podemos agregar. Su actual titular es el sicario judicial del gobierno. Encarcela a quien Miraflores quiere. Le busca la vuelta para, de ser condenados, que la pena sea la menor posible a quienes torturan. Es el caso de los asesinos del capitán Acosta Arévalo. Es el propio «sigüi», personaje típico de las dictaduras.
El Poder Legislativo se les escapó de control en 2015 por decisión de la mayoría de los venezolanos. Lo primero que hicieron fue desconocer todas sus funciones y no han tomado en cuenta ninguna de sus decisiones. Luego se fabricaron la constituyente, para ello violaron su propia Constitución, algo que también ocurre con normalidad en cualquier dictadura. En el camino, han perseguido, encarcelado, amenazado y agredido a los parlamentarios electos a pesar de su inmunidad parlamentaria.
Como lo anterior no fue suficiente, buscaron “captar” a un grupo de diputados opositores para tratar de alterar la correlación de fuerzas dentro de la Asamblea Nacional. Fracasado en el intento, la rodearon con efectivos militares y filtraron quiénes eran los que podían entrar. Resultado: la mamarrachada del 5 de enero. Normalmente las dictaduras son más serias, pero Maduro seguro “mejorará”.
Otra característica de las dictaduras es tener presos políticos, y que algunos encarcelados sigan en prisión aun cuando hayan cumplido la sentencia. Otro síntoma evidente de dictadura es la tortura a los detenidos. Nicolás cumple con creces con estos requisitos.
También suele ser común en los dictadores que le exijan a la Iglesia no meterse en política, no politizar su actuación. Pinochet es un precedente en esa materia. Nicolás sigue su camino. Ayer lo hizo patente. Monseñor Basabe lo sacó de quicio.
Finalmente, las dictaduras se imponen por la fuerza, para ello cuentan con el apoyo del aparato armado del Estado. La Fuerza Armada Nacional es el único sostén de Maduro. Es su verdadero partido. En la alianza cívico-militar el orden de los factores se alteró. Cada vez es más militar. El desastre en que está sumido el país es, en muy buena medida, responsabilidad de Padrino López y demás mandos de la FAN. Por todo lo anterior, y algo más, Nicolás eres un dictador.