No los dejes, por Melanio Escobar
Autor: Melanio Escobar / @MelanioBar
El deterioro no solo es evidente, lo tenemos presente en cada aspecto de nuestras vidas, nos toca a la puerta de nuestras casas y la verdad es que pocas veces podemos hacer algo que lo contrarreste o que lo obvie y pesar de que estamos en mayoría claros del epicentro de la culpabilidad de que este sistema podrido nos esté acabando hay una cierta cuota de responsabilidad que nos corresponde a todos como ciudadanos, y no, no estoy hablándote del sistema de salud o mejor dicho, el inexistente sistema de salud público, tampoco estoy haciendo referencia al hampa, la ausencia de medicinas o el alto costo de la vida, mejor conocido como hiperinflación chavista, estoy hablando de nuestro día a día, pequeñas cosas que hacen insoportable el hecho de salir a la calle pero que con algunos cambios en nuestra actitud podemos empezar a mutar esa realidad.
Todos los problemas, inclusive los más grandes que no parecen tener solución como los que nombré primero y de los que hablaré mas adelante son el resultado de que nos dejamos, de que no reclamamos nuestros derechos, de que no alzamos nuestra voz, de que como colectivo aceptamos las arbitrariedades con una sonrisa y no le rechazamos con el seño fruncido
La única diferencia es que los grandes problemas aquí mostrados requieren mucho más que una actitud ciudadana diferente, así que por ahora, pensemos en esos detalles que a diario nos torturan el hecho de vivir en Venezuela, como por ejemplo que ante la crisis económica, de repuestos y la viveza de algunos transportistas inescrupulosos, ciertas líneas “piratas” de autobuses cobren hasta 4 veces el precio del pasaje porque “están resolviéndote llevarte a casa cuando más nadie lo hace” y vemos esas camionetas llenas, de gente molesta, pagando 4 veces mas de lo que cuesta el viaje tan solo por llegar a casa. Esto no es un simple asunto de oferta y demanda, hay casos que con la unión de los afectados y el reclamo justo ante el abuso, este tipo de hechos no podrían suceder. Si no nos dejamos, no podrán.
Como el que pretende vender efectivo al 200% de su valor porque en la calle no hay billetes, ¿Necesitamos el papel moneda? Si, pero si no colaboráramos con el mercado negro del efectivo y no aceptáramos que las mafias se aprovechen de nosotros, estas personas no verían un negocio donde hay una tragedia. Ojo, acá sabemos que el problema de fondo, no es esto que nombro, pero si comenzamos a reclamar, desde abajo comenzaremos a ver cambios que podrían hacer de este país un sitio más vivible. Estamos claros que hasta que no se cambie la forma de ejercer el poder estamos condenados a vivir en el sálvese quien pueda, pero hay varias formas de salvarse, una es ser vivo y otra no permitir que el vivo, lo sea.
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