Nóbrega en el banquillo, por Simón Boccanegra

Dios castiga sin palo ni mandador.Tobías Nóbrega cayó, al fin, en manos de la justicia. Por lo pronto ha sido imputado. Que sea acusado, y finalmente condenado, está por verse porque tiene muy poderosos padrinos. Pero, este minicronista debe reconocer que, a pesar de todo, algo de decencia queda aún en la Fiscalía. A Nóbrega, como a Al Capone, lo llevan a juicio por uno de sus delitos menores, el de la compra del edificio del Citibank.
Pero, la Fiscalía debería aprovechar para meterle el ojo tanto a la compra del edificio para la escuela del Minpopopfinanzas, caso idéntico al del Citi, como a las emisiones de bonos de deuda pública, porque allí hay mucho paño que cortar. Sobre todo, la Fiscalía no debería olvidar el caso de los bonos falsos de Bandagro, que entre Nóbrega y la procuradora Marisol Plaza convalidaron. El guiso era tan desvergonzado que no resistió la reacción de la opinión pública y ambos echaron atrás. Pero provocaron una demanda a la República en tribunales extranjeros. Si eventualmente no se ganara ese juicio la pérdida para el país sería tal que con lo del Citibank Nóbrega quedaría apenas como un robagallinas.