¿Nos interesa el turismo?, por Simón Boccanegra
Debe suponerse que si en este país existe un minpopo de Turismo es porque hay algún interés en desarrollar las fabulosas posibilidades que ofrecen nuestra geografía y cultura para esa actividad. También debe suponerse que, además del turismo interno, nos interesa darle impulso al turismo desde el exterior. Si un pequeño país como Dominicana recibe anualmente casi tantos turistas como lo que tiene de población y si la arruinada y ruinosa Cuba pasa ya de los dos millones de turistas al año, ¿cómo puede explicarse que en este país, en cuyo millón de kilómetros cuadrados hay playas tan buenas como las de Cuba y Dominicana pero, encima de ello, montañas con nieve (que no las hay en ninguna isla caribeña), selvas y sabanas y, sobre todo, esa mágica Gran Sabana, no llegue al millón el número de extranjeros que quiere venir a conocernos? Se explica porque el minpopoturismo no hace prácticamente nada para tal fin. No ve en la TV de cable cuñas turísticas de excelente factura de Panamá, Costa Rica, México, Colombia, Dominicana, que «venden» lo que cada uno de esos países puede ofrecer al visitante. Pero jamás ha podido este minicronista ver una cuña de nuestro país. Uno va a los consulados venezolanos en el exterior y lo que ve son afiches viejísimos y ni por asomo se consigue algún folleto informativo. Una de dos entonces: o no nos interesa promover el turismo internacional porque con la plata del petróleo nos basta (cosa tan estúpida que sería difícil de atribuírsela al oficialismo) o que el minpopoturismo no tiene idea de cuál es su misión. Esto parece lo más probable.