Novedades del cero, por Gisela Ortega
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Una de las principales curiosidades del número cero tiene que ver con el calendario gregoriano, según el cual en estos momentos estamos en el año 2023 después de Cristo. El punto de partida no es el año cero, sino el 1 después de Cristo. Pasa directamente del año 1 a.C al 1 d.C, de manera que no existe el año cero.
Tampoco en el calendario juliano existe el año cero: del 31 de diciembre del año 1 antes de Cristo se pasa al 1 de enero del año 1 después de Cristo. Esto es así porque los años no se cuentan con números cardinales, sino que se ordenan con números ordinales, entre los que no se incluye el cero.
Puesto que no hubo año cero, el que celebró la llegada del siglo XXI en el 2000 estaba en realidad celebrando el paso de 1999 años. La llegada del siglo XXI debía celebrarse con la entrada del 2001.
-El uso del cero aparece en la cultura maya y sumeria, cuando escribían y querían poner el cero dejaban un hueco y para evitar confusión empezaron a poner apóstrofes. No fue hasta el siglo V cuando un matemático indio le dio valor al cero y no le dio un símbolo pero sí que lo utilizaba en sus cálculos.
-No está del todo claro cuándo y dónde se inventó el cero. La mayor parte de los estudiosos apuntan a que el matemático indio Aryabhata (mediados del siglo V) fue el primero en reconocer y aplicar el concepto de la posición vacía en su sistema de escritura de los números, aunque no tenía símbolo para representarlo. También algunas culturas precolombinas, como los mayas, utilizaban la idea del cero.
-Es importante tener en cuenta que lo que se pretende decir es que lo que resulta novedoso es el uso del cero como elemento matemático, puesto que el concepto de la nada se tiene en cuenta desde la antigüedad.
-Según el misticismo indio, el cero es redondo porque representa el ciclo de la vida, lo que también se conoce como la «serpiente de la eternidad». El astrónomo indio Brahmagupta llevó al cero a la grandeza en el siglo VII.
-Utilizamos frecuentemente el cero en nuestra vida cotidiana. Sin embargo, no solemos pensar en sus funciones. Principalmente se pueden destacar dos.
En primer lugar, el cero como tal es representativo de la nada, de la no existencia de una característica, propiedad u objeto. Sin embargo, la existencia o no existencia de la nada es una de las incógnitas filosóficas que históricamente han despertado mayores discusiones. ¿Acaso puede haber algo que por definición consiste en el hecho de no existir? De hecho, este tema se remonta por lo menos a la época de los pensadores presocráticos, especialmente Heráclito y Parménides.
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La segunda de las funciones es la de servir de elemento posicional para marcar una posición que permita pasar al siguiente decimal, lo cual implica establecer una discusión sobre en qué momento se puede pasar de un decimal al siguiente. Teóricamente, todo puede ser dividido infinitas veces.
-Si bien hoy en día nos parece algo normal y corriente, el cero como tal no ha sido formulado como concepto matemático hasta alrededor del siglo V. Culturas tan avanzadas como la griega o la romana no poseían una grafía para el concepto de la nada, al considerar innecesaria e incluso ilógica la idea de conceptualizar matemáticamente la no existencia.
-En la antigua Babilonia no se poseía un grafismo para hablar del vacío, pero se utilizaban dos pequeñas cuñas con las que separar los números.
También en la civilización sumeria tenían un mecanismo que empleaban como cero posicional, dejando un espacio vacío entre los símbolos que representaban los números.
-En el aspecto matemático, la realización de operaciones con esta cifra refleja aspectos que pueden parecer extraños. Por ejemplo, sumar o restar cero a algo no tiene ningún tipo de efecto (si bien a nivel lógico puede parecer normal, el hecho de sumar o restar matemáticamente debería implicar cierta variación).
-Multiplicar por cero siempre va a dar la nada como resultado, y dividir entre esta cifra supone una indefinición matemática (en general dando por resultado infinito). Asimismo, elevar cualquier cantidad a cero dará como resultado la unidad.
-El concepto de cero ha llegado a nuestra cultura a través de los matemáticos árabes, quienes difundieron los conceptos elaborados por los hindúes. La palabra cero surgió del vocablo árabe sifr (que significa estar vacío), que acabaría derivándose en nuestro cero y que, del mismo modo, daría origen a la palabra cifra. El vocablo sifr, asimismo, sería tomado del sánscrito shunya, que significa nada.
-En un mundo cada vez más avanzado tecnológicamente, el lenguaje informático resulta cada vez más conocido por todos. Dicho lenguaje se basa en el código binario, que utiliza únicamente el 0 y el 1. Sin embargo estas cifras no están representando una cantidad, sino que actúan como indicadores de la apertura o cerramiento, o de verdadero o falso. En principio, cualquier otro símbolo podría ser posible.
-Es muy probable que hayamos oído hablar del término cero absoluto. Este concepto está vinculado al mundo de la termodinámica. Estaría haciendo referencia a la temperatura más baja que puede existir, que corresponde a -273 grados centígrados o 0 grados Kelvin…
Sin embargo, esta temperatura es teórica, no habiéndose podido alcanzar experimentalmente.
-Solemos considerar la gravedad cero como la ausencia de gravedad, como ocurre con los astronautas en el espacio o en situaciones de ingravidez. Sin embargo, la fuerza de la gravedad no es en ninguno de esos casos cero, aunque sí inferior a lo habitual. La ingravidez se consigue cuando el ambiente que nos rodea y nosotros mismos nos vemos atraídos con la misma aceleración hacia los cuerpos gravitacionales.
-Uno de los arcanos mayores, el Loco, es una carta del tarot que suele ser considerado el arcano cero debido a la necesidad de lo que representa para constituirse como persona. Y es que para que haya algo ha tenido que no haberlo. Representa lo inconsciente, la locura, la impulsividad, lo irracional. También es un reflejo de la innovación y la capacidad de soñar y crear, así como lo espiritual.
– Leonardo de Pisa, más conocido como Fibonacci, es famoso, además de la sucesión que lleva su nombre, por haber introducido en Europa el sistema de numeración de base decimal, de origen indo arábigo que hoy utilizamos, que emplea la notación posicional de base diez y el cero. Sin embargo, Fibonacci diferenciaba entre el cero, al que llama marca, y las demás cifras (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9), a las que llama números.
-A nivel matemático el cero tiende a describir la no presencia de algo. La existencia y la no existencia han formado parte de las preocupaciones, pensamientos e idiosincrasia de todas o casi todas las civilizaciones que han existido. Pero esta concepción un tanto filosófica requiere un esfuerzo y capacidad mental mayor de lo que a primera vista puede parecer. Así, el concepto de cero, de nada, implica una elevada capacidad de abstracción y cognición que el ser humano tarda años en lograr.
-El cero es un número prácticamente inclasificable. La mayoría de los números son clasificados en grupos, pero el caso del cero muy complejo ya que no entra en los grupos más comunes, en cambio sí en aquellos más avanzados.
-Hasta 1600 el cero no era par ni impar. «No fue hasta el 1600 que el cero fue aceptado realmente como un número par, después de mucha resistencia y debate», explica Grime.
-El cero no es un número positivo ni negativo, ya que ambos representan a dígitos mayores o menores que el cero, quedando éste en una especie de limbo matemático.
-El cero es parte de un grupo de los integrales, perteneciente a los integrales no negativos, lo que también lo hace parte de los números naturales.
-El cero sí es un número racional, es decir puede resultar de la división entre dos coeficientes integrales…
-Este número redondo es un descubrimiento matemático comparable al de la rueda, tremendamente útil.
-El cero es un concepto matemático, pero también físico y filosófico. Es una forma de representar la nada, el vacío, y ha interesado y confundido a los científicos y sabios durante gran parte de la historia. ¿Qué significa un espacio vacío? Si está vacío, ¿tiene algún significado? ¿Sirve para algo? ¿Para qué? ¿Afecta a lo que le rodea?
-Aunque para nosotros sea un concepto asociado al aprendizaje de los números cuando somos pequeños, algunas de las civilizaciones antiguas que consideramos más avanzadas, como la egipcia, la griega o la romana, no tenían una idea para el cero, y tenía lógica que fuese así: ¿por qué iban a contar la nada como un número?
– El concepto del año, hora o minuto cero surgió en la segunda mitad del siglo XX, a partir de la generalización de los relojes digitales y del vocabulario deportivo.
-¿Qué le dijo el cero al ocho?
-Qué bonito cinturón tienes.
-¿Qué le dijo un dos a un cero?
-VEINTE conmigo.
Gisela Ortega es periodista.
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