Nuevos billetes tardaron en llegar a los bancos con respecto a ocasiones anteriores
Las piezas que integran la nueva familia de billetes que quedarán con la reconversión monetaria que entró en vigencia este viernes 1° de octubre, aún no han llegado a las bóvedas de los bancos, comentó la periodista Ahiana Figueroa en conversación con Luz Mely Reyes y Xabier Coscojuela en el programa #CocuyoClaroyRaspao
Aunque el país vive en las últimas horas una gran incertidumbre por lo que traerá la nueva reconversión monetaria, vigente desde este 1° de octubre, esta situación es solo el comienzo de lo podría pasar hasta finales del año y que irá en detrimento del bolsillo de los venezolanos.
Ahiana Figueroa, periodista con amplia experiencia en economía y finanzas, fue la invitada de este jueves30 de septiembre en #CocuyoClaroyRaspao y quien durante su conversación con los moderadores Luz Mely Reyes y Xabier Coscojuela, hizo un análisis de lo que será este nuevo movimiento de la administración de Nicolás Maduro. Este proceso anunciado con anticipación, muestra en la práctica algunos signos de poca planificación y ningún acompañamiento de un plan integral de medidas económicas para mitigar la hiperinflación y la devaluación.
«Hasta ahora ni el Gobierno nacional ni el Banco Central de Venezuela han emitido un plan integral económico para atacar los problemas que existen actualmente. Desde el punto de vista económico la reconversión monetaria no va acompañada de un programa de ajustes y puede que en un futuro pierda el lo positivo que pueda tener la eliminación de ceros al bolívar», dijo Figueroa.
Recalcó que fuentes del sector bancario advirtieron que aún no han llegado los billetes de la nueva familia. Señalaron que en las anteriores reconversiones les había llegado lotes en los días previos al inicio de la reconversión. La vicepresidenta Delcy Rodríguez dijo recientemente que las piezas de 5 y 10 bolívares ya habían sido enviados a las instituciones bancarias, y que a partir del lunes cuatro de octubre comenzarían a circular.
Explicó la periodista que esta tercera reconversión del gobierno chavista en los últimos 14 años, es a todas luces un proceso cosmético y se realiza principalmente para simplificar las operaciones de los sistemas contables de las empresas y para que los bancos puedan trabajar mejor.
«Todavía falta que el Ejecutivo anuncie algunas medidas, como por ejemplo, el que tiene que ver con el precio de la gasolina en bolívares que con esta reconversión quedaría desfasado», agregó.
En su análisis, Figueroa coincide con algunos expertos en economía que aseguran que lo visto en la víspera de la resta de los seis ceros, con un aumento vertiginoso del dólar en el mercado informal, es apenas la punta del iceberg, pues se asegura que el actual bolívar está sobrevaluado y a finales de año éste pueda pasar el doble de lo que se encuentra a la fecha de este jueves de 5 millones de bolívares.
«Es muy probable que para final de año veamos un incremento de la divisa, pues habrán muchos factores que impactarán en los precios», señaló.
Descarta además que el chavismo pueda dar un giro y asumir el dólar estadounidense como moneda oficial de Venezuela. «Es muy difícil que con esta administración se anuncie una dolarización, pues el BCV no tendría el control de la política cambiaria del país. Dudo que ocurra un anuncio que que el dólar será la moneda nacional. Con respecto a la dolarización de facto que ha aumentado en los últimos meses, veremos si el gobierno acepta que la banca pueda entregar prestamos en divisas. De ser así, sí podríamos hablar de que la economía venezolana se encuentra dolarizada», apuntó.
Habló también sobre la introducción en la economía nacional del anunciado bolívar digital, que aunque ha sido muy mencionado por los medios oficiales, casi nada se conoce de cómo se utilizará.
«No han dado luces ni informado de cómo es ese proceso. Solo se habla de que las personas utilizarán más las plataformas electrónicas; pero eso solo se resume en que el país no hay suficiente efectivo», expresó.
Aseguró además, tomando en cuenta conversaciones que ha sostenido con economistas y otros expertos, que conforme a cómo va la hiperinflación en el país, no se descartaría una nueva reconversión en entre dos a cinco años.