ONG y expertos alertan sobre nuevos brotes de enfermedades prevenibles por vacunas
Las fallas en el Programa Ampliado de Inmunizaciones hacen más vulnerable a la población venezolana a enfermedades como influenza, varicela, hepatitis, meningococo o rubéola. La falta de información epidemiológica también influye en la temprana detección y atención de este tipo de dolencias prevenibles por vacunas
La organización Convite, junto a varios expertos en salud pública, presentó el jueves 19 de mayo su Monitor de Salud y el Sistema Alternativo de Monitoreo Epidemiológico (SAME), donde advirtieron sobre nuevos brotes de enfermedades prevenibles por vacunas, debido a la fallas del Plan Ampliado de Inmunizaciones (PAE).
El médico Andrés Barreto, coordinador del SAME, detalló que el monitoreo de Convite se hace en los estados Anzoátegui, Apure, Delta Amacuro, Distrito Capital, Guárico, Mérida, Táchira y Zulia. El estado Sucre formó parte del monitoreo hasta el mes de diciembre de 2021, cuando “por presiones” los investigadores abandonaron el proyecto.
Los resultados presentados por Barreto, recopilados entre julio de 2021 y marzo de 2022, muestran una incidencia “normal” en enfermedades transmitidas por vectores (mosquitos), pese a los casos de dengue reportados en Zulia y Táchira, dos estados donde este padecimiento estaba erradicado.
También mencionó la diarrea, amibiasis y hepatitis A aguda como las principales enfermedades transmitidas por alimentos y agua, mientras que en las patologías de transmisión aérea reflejan el comportamiento de la epidemia de covid-19 en el país, con picos entre diciembre de 2021 y enero de 2022, y luego una baja a partir de febrero de este año.
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Barreto hizo una alerta especial sobre la presencia de tuberculosis, pues en los ocho estados monitoreados se registraron casos, especialmente en Zulia.
Sobre otras enfermedades prevenibles por vacunas, el médico destacó el aumento de varicela (258 casos), que provoca ampollas, picazón, cansancio y fiebre. Entre diciembre de 2021 y marzo de 2022 se identificó un brote que empezó en estados andinos (Mérida y Táchira) y luego circuló a Distrito Capital y otras entidades.
#MonitorDeSalud | 📢Foro ‘El acceso público a la información epidemiológica en Venezuela’.
🗣️🎙️Dr. Andrés Barreto: «Mientras en otro países muestran sus boletines epidemiológicos adecuadamente, aquí en Venezuela se esconden».
— Convite A.C (@conviteac) May 19, 2022
El coordinador del SAME también detalló que en Zulia se registraron casos de rubéola y tétanos neonatal, mientras que en Táchira se reportaron varios casos de tétanos. En octubre de 2021 se informó sobre brotes de hepatitis virales.
El monitoreo de Convite también incluye las infecciones de transmisión sexual. El médico destacó que la principal infección de este tipo reportada en los estados fue la candidiasis (545 casos), seguidos del VIH, la sífilis y el VPH.
Barreto expresó su preocupación debido a la cantidad de casos detectados de sífilis congénita (166). “El diagnóstico de la enfermedad se está haciendo con niños, por lo que es evidente que hay subregistro, pues tenemos 172 casos en adultos, pero también hay que incluir a las parejas”.
“Hay un problema de registro y divulgación de información. Existe una amenaza latente de brotes de enfermedades endémicas y prevenibles con vacunas”, reconoció el médico.
Inmunización deficiente = más enfermedades
Huniades Urbina, pediatra y secretario de la Academia Nacional de la Medicina, recordó que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la caída de las coberturas vacunales era de esperarse durante la pandemia, pero tras dos años las autoridades venezolanas no han hecho los correctivos para mejorar los índices de inmunizaciones.
“Aquí no han entendido que si las madres logran llegar a los centros de vacunación contra el covid, deberían poner el resto de las vacunas”, dijo.
Para 2017 ya había 83,3% de desabastecimiento, es decir, no había vacuna para prevenir 12 enfermedades que están incluidas en el Plan Ampliado de Inmunizaciones venezolano. Para 2020 la situación empeoró pues la cobertura vacunal se redujo a 41,3% según la OMS.
Puso como ejemplo las fallas en la cobertura de BCG (tuberculosis) para 2020 fue de 82%, cuando debería ser entre 90 y 95% para que sea óptima, aunque según cifras del Ministerio de Salud en realidad fue de 75%.
La cobertura en vacunas contra la poliomielitis, sobre la cual la Academia lanzó una alerta hace días, es de 62%; mientras que para la hepatitis B apenas alcanzó 50%.
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El pediatra también enfatizó que “por falta de voluntad” no se han incluido vacunas nuevas -como la de VPH- en el PAE y tampoco se han comprado las inmunizaciones para rotavirus y neumococo, que están incluidas desde hace seis años en el Programa.
Información es clave
Por su parte, el presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología, Manuel Figuera, recordó la importancia de la vigilancia epidemiológica para rastrear las enfermedades y resolver los problemas sanitarios nacionales.
Dijo que esto se vivió en gran medida con la pandemia de covid-19. «Por ejemplo, desde el punto de vista de datos se ha reportado seis millones de muertes estos dos años, pero cuando evaluamos el exceso de mortalidad es de 15 millones. ¿Todas esas muertes son por covid? No, pero quizás son más las muertes reportadas y se ve el impacto en personas con enfermedades que se vieron afectadas por la covid».
El problema en Venezuela, señaló el infectólogo, «es que pareciera que llegar al diagnóstico del problema no es importante. Hemos tenido en las últimas dos décadas problemas infecciosos que no han sido atendidos de forma adecuada».
#MonitorDeSalud | 📢Foro ‘El acceso público a la información epidemiológica en Venezuela’.
🗣️🎙️Dr. Manuel Figuera: «Dentro del impacto epidemiológico es que podemos saber cuál es la relevancia de cada enfermedad».
— Convite A.C (@conviteac) May 19, 2022
Enfatizó que es deber constitucional del gobierno atender la salud, y parte de eso es averiguar e informar sobre enfermedades. Recordó que desde 2016 no hay publicación del boletín epidemiológico nacional «porque no hay interés en que se sepa la información».
También recordó que no se han publicado los anuarios de mortalidad. «¿Qué pasa si andamos a ciegas? Tenemos cifras que creemos o no creemos, como sucede con el covid».
El infectólogo además señaló que la reemergencia de algunas enfermedades, como la difteria, son un indicador directo del fracaso en las coberturas de vacunación. «Hay interés de distintas partes de resolver los problemas con una visión de equipo, pero si tenemos dos años con una pandemia de covid donde no nos tomaron en cuenta, se demuestra que no hay interés en resolver los problemas».