ONU pide a Corte Internacional pronunciarse sobre obligaciones climáticas de los países
La Asamblea General de la ONU adoptó una resolución «histórica» destinada a conseguir que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) aclare las «obligaciones» de los Estados en la lucha contra el cambio climático. El gobierno de Vanuatu lanzó esta «iniciativa histórica» en 2021, tras una campaña iniciada por estudiantes de una universidad de Fiyi dos años antes
La Asamblea General de la ONU adoptó una resolución «histórica» destinada a conseguir que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) aclare las «obligaciones» de los Estados en la lucha contra el cambio climático, tras años de campaña de Vanuatu, una nación insular en primera línea de la devastación causada por el calentamiento global.
Con la adopción por consenso de una resolución de la ONU copatrocinada por más de 130 Estados, la Corte Internacional de Justicia en La Haya (CIJ) deberá responder a la cuestión de las «obligaciones de los Estados» en la protección del sistema climático, «para las generaciones presentes y futuras». «Un desafío sin precedentes de importancia civilizatoria», insiste el texto aprobado el miércoles.
«Sabemos que la crisis climática es el principal motivo de violación de derechos de las personas en términos de desplazamiento, de pérdida de medios de vida, de afectación a la salud», indicaba a RFI Javier Dávalos, abogado experto en derechos humanos y coordinador del programa de clima de la Asociación Interamericana para la Defensa del Medio Ambiente AIDA.
Según el jurista, entrevistado en noviembre pasado en el marco de la Cop27 Egipto, «contar con una opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia permitiría tener un instrumento más a nivel de derecho internacional», sin descartar un posible juicio posterior para emplazar a los países a reducir significativamente sus emisiones de gases de efecto invernadero.
«Juntos están haciendo historia», dijo a los asistentes el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, quien afirmó que, aunque no sea vinculante, el futuro dictamen del órgano judicial de la ONU podría ayudar a los líderes mundiales a «tomar las medidas climáticas más firmes y audaces que el mundo necesita tan desesperadamente».
Es «un mensaje claro y contundente no sólo para todo el mundo, sino también para el futuro, que en este día los pueblos de las Naciones Unidas (…) hayan decidido dejar de lado sus diferencias y trabajar juntos para hacer frente al mayor desafío de nuestro tiempo, el cambio climático», declaró el Primer Ministro de Vanuatu, Ishmael Kalsakau, cuyo archipiélago acaba de ser asolado por dos potentes ciclones en cuestión de días.
Nueva advertencia de los científicos
El gobierno de Vanuatu lanzó esta «iniciativa histórica» en 2021, tras una campaña iniciada por estudiantes de una universidad de Fiyi dos años antes.
Hace una semana, los expertos en clima de la ONU (IPCC) volvieron a advertir de que es probable que el calentamiento alcance el umbral de +1,5°C por encima de los niveles preindustriales en 2030-2035, el objetivo más ambicioso del acuerdo de París. Se trata de un duro recordatorio de la urgente necesidad de adoptar medidas radicales durante esta década para garantizar un «futuro habitable» a la humanidad.
Aunque los compromisos nacionales de los Estados para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en virtud del Acuerdo de París no son vinculantes, la resolución destaca la importancia de otros textos internacionales, como la Declaración Universal de Derechos Humanos.
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«Describir (la resolución) como el avance global más importante desde el Acuerdo de París parece acertado», añadió, calificándola de «paso increíblemente importante», especialmente como «guía» para los tribunales nacionales de todo el mundo, cada vez más ocupados con los desafíos a los Estados.
Aunque los dictámenes de la CIJ, el órgano judicial de la ONU, tampoco no son vinculantes, tienen un importante peso jurídico y moral, que a menudo tienen en cuenta los tribunales nacionales.
Vanuatu y sus partidarios esperan, por tanto, que el próximo dictamen, previsto para dentro de unos dos años, anime a los gobiernos a acelerar su actuación, ya sea por su cuenta o mediante acciones legales contra los Estados.
Efecto perverso
Pero no todos son tan entusiastas.
«No veo nada útil que pueda decir el Tribunal. Por otra parte, puedo ver escenarios en los que esta petición sería contraproducente», declaró a la AFP Benoît Mayer, especialista en derecho internacional de la Universidad china de Hong Kong. Incluso menciona el riesgo de un «escenario catastrófico», con un dictamen de la CIJ «claro y preciso, pero contrario a lo que querían los partidarios de la petición».
La resolución también hace referencia a las «acciones» de los Estados responsables del calentamiento global y a sus «obligaciones» para con los pequeños Estados insulares y los pueblos de hoy y de mañana.
La táctica de los litigios climáticos, a la que recurren cada vez más los ambientalistas, consiste en utilizar «las obligaciones del Acuerdo de París para llevar adelante procesos de defensa de los derechos de las personas. No solo desde la perspectiva de la violación específica del derecho de un ser humano, sino de cómo ciertas acciones u omisiones están llevando a aumentar las emisiones de gases de invernadero», detalló Javier Dávalos.
Alrededor del mundo ya existen cerca de 50 litigios ambientales. Uno de los casos más famosos fue la condena del estado neerlandés por jueces nacionales que obligaron al gobierno a reducir un 25 por ciento sus emisiones de gases con efecto invernadero.