ONU y CIDH preocupadas por desaparición de venezolanos en supuesto naufragio
La CIDH urge a Trinidad y Venezuela coordinar operaciones de búsqueda y rescate, así como para la identificación y localización de fallecidos
Diferentes instancias tanto de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)como dela Organización de las Naciones Unidas (ONU), expresaron su «profunda preocupación» por la desaparición de migrantes venezolanos en aguas del mar Caribe a bordo de la embarcación Jhonnaly José el pasado 24 de abril, mientras se dirigía de Güiria a Trinidad y Tobago.
La CIDH urge a Trinidad y Tobago y Venezuela a adoptar las medidas necesarias para coordinar operaciones de búsqueda y rescate, así como la puesta en marcha de investigación para la identificación y localización de fallecidos.
Los familiares de 21 desaparecidos manifestaron que tanto las autoridades trinitarias como las venezolanas han emitido información contradictoria acerca del número de personas que se encontraban a bordo del barco o la cifra exacta de cuántas de estas fueron rescatadas. De hecho, existe desinformación sobre las personas encontradas con vida, puesto que medios de comunicación han informado el rescate de al menos 9 personas, quienes fueron posteriormente trasladas a un hospital en Güiria, Sucre.
El relator de la CIDH y los expertos de ONU observan con preocupación que este naufragio no es el primero que se produce en el Caribe. El 11 de enero de 2019, también se registró el hundimiento de una embarcación que trasladaba a unas 30 personas venezolanas que se dirigían a la isla de Curazao, de las cuales cuatro murieron y las demás no fueron encontradas de inmediato.
El comisionado Luis Ernesto Vargas Silva, relator sobre los Derechos de los Migrantes de la CIDH, declaró que “este trágico naufragio en el Mar Caribe y las desapariciones de las personas que iban en la embarcación son una muestra más del nivel de desesperación que a diario enfrentan las personas venezolanas, quienes por diferentes causas se ven forzadas a migrar de sus hogares y a afrontar peligros extremos durante sus recorridos a otros países para buscar sobrevivir”.
El Relator Especial sobre derechos humanos de los migrantes de la ONU, Felipe González Morales, señaló, a su vez, que “es indispensable que Venezuela y Trinidad y Tobago emprendan una investigación a fondo para esclarecer lo sucedido y establecer las responsabilidades, de manera que tragedias como la ocurrida no se repitan.”
Por su parte, el presidente del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de la ONU, Bernard Duhaime, enfatizó que los métodos establecidos para la búsqueda de personas desaparecidas deben ser aplicados, tal como lo señaló el grupo en su informe acerca de las desapariciones forzadas en el contexto de la migración. “Los estados tienen la obligación de hacer cuanto esté en sus manos para localizar inmediatamente a las víctimas, así como cooperar entre ellos con ese fin. En caso de presunción de fallecimiento, el Estado debe buscar los restos, identificarlos y restituirlos dignamente a los familiares,” afirmó Duhaime.
Ante la situación de las personas migrantes venezolanas, la CIDH y los expertos de Naciones Unidas urgen a los Estados establecer mecanismos para fortalecer y coordinar operaciones de búsqueda y rescate, investigación y protocolos forenses, tratamiento digno de los restos de fallecidos, identificación y localización de familias mediante el intercambio seguro de información ante mortem, post mortem y ADN.
De igual manera, observan que se requieren medidas urgentes para asegurar la participación efectiva de los familiares y allegados de las personas desaparecidas, así como la implementación de acciones dirigidas a brindarles información suficiente sobre los avances y resultados de las búsquedas y la asistencia que requieran.