“Operación especial en Ucrania”, desinformación y censura en América Latina, por Gustavo A. Rivero
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Los canales de YouTube y los perfiles de Facebook de los medios de comunicación financiados por Rusia como SputnikNews y Russia Today (RT) han sido bloqueados en Europa y Estados Unidos por diseminar información considerada falsa sobre la actual guerra contra Ucrania. Esto también ha sucedido en Latinoamérica con todos los canales Sputnik Mundo y RT en Español, incluido Ahí les va, el más popular en la región, liderado por la periodista/youtuber, Inna Afinogenova. Las razones que han aducido estas plataformas para cerrar las cuentas fue el incremento de contenido manipulado como montajes, imágenes y videos falsos que favorecen a Rusia y difaman a Ucrania y a sus aliados.
Ya desde épocas de la Guerra Fría, Rusia ha sido acusada en repetidas ocasiones de ejecutar operaciones de información con el objetivo de manipular a la opinión pública. Con la revolución de la información, la naturaleza y difusión del poder de los Estados ha cambiado, convirtiendo al ciberespacio en un nuevo dominio operacional no convencional para las guerras, pues su accesibilidad facilita la existencia de una multiplicidad de actores y acciones.
En este nuevo terreno de combate, es usual encontrar interferencias electorales, desinformación y noticias falsas, ciberataques, ataques con drones e influencia financiera como modalidades de ataque, todas ellas acuñadas bajo el nombre de amenaza o guerra híbrida, de la información o doctrina Gerasimov.
Respecto a la modalidad de desinformación y noticias falsas, las narrativas existentes en la región hispanohablante tienen su principal origen en las traducciones de contenidos originales en ucraniano, ruso e inglés. El fact-checker español Newtral y el latinoamericano AFP Factual han verificado hasta el momento en conjunto más de 80 bulos —contenido falso diseminado de forma coordinada y masiva con el objetivo de convertirlo en verdad— en redes sociales como Twitter, Facebook, YouTube y TikTok sobre el conflicto.
Dichas verificaciones van desde retransmisiones falsas de CNN en vivo hasta fotografías de protestas descontextualizadas o inexistentes que buscan particularmente desacreditar las acciones políticas y militares ucranianas.
Las redes sociales y los medios rusos en español
La cuenta de TikTok del medio de comunicación Sputnik Mundo tiene alrededor de 62.6 k de seguidores. Desde el inicio de “la operación especial de Rusia en Ucrania”, la cuenta fue bloqueada durante seis días y le fueron eliminados 24 videos por incumplir las normas de la comunidad, de acuerdo con el presentador del medio.
Una de las causas fue la publicación de un video el 27 de febrero que sugería que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski había escapado de la capital Kiev a Lviv. Esto fue originalmente mencionado por el presidente de la Duma Estatal rusa (Cámara Baja de la Asamblea), Vyacheslav Volodin, y difundido por otros medios de comunicación respaldados por el Estado ruso como Tass (Russian News Agency). Sin embargo, dicho contenido era falso y Sputnik jamás rectificó esta información, según una investigación del centro de pensamiento Institute for Strategic Dialogue (ISD).
De acuerdo con la organización estadounidense DFRLab, en la red social Twitter, además de las cuentas oficiales de RT en Español y Sputnik Mundo, las cuentas de las embajadas rusas en Argentina, Cuba, Ecuador, España, Guatemala, México, Panamá, Perú, Venezuela y Uruguay han sido las que más han compartido publicaciones creadas originalmente por estos medios. Este tipo de contenido tiende a justificar la operación en Ucrania y afirman la necesidad de desnazificar y desmilitarizar a este país para proteger al pueblo ruso, así como para desenmascarar las verdaderas intenciones de la OTAN y los Estados Unidos.
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A diferencia de lo sucedido en la cuenta de Twitter en inglés, en donde se dio una tendencia regional con el numeral #IStandWithPutin o #IStandWithRussia al inicio de la guerra (dicha tendencia estuvo encabezada por cuentas automatizadas o bots), en los países hispanohablantes no se ha identificado ninguna que haya sido similar. En Twitter en español, los hashtags #YoEstoyConPutin o similares son, en su mayoría, trinos empleados en el año 2015 para apoyar a Rusia y sus acciones militares en la guerra en Siria, y muy pocos relacionados con el actual conflicto bélico. Además, cuentas que produjeron este contenido parecen ser reales y afirman localizarse en países como Venezuela, Nicaragua y, en menor medida, Bolivia.
La red social Telegram, por otro lado, ha sido un gran aliado para la reproducción de los medios rusos en la región, ya que es de las pocas plataformas que no los ha censurado.
¿Censura selectiva?
La censura que han recibido estos medios está siendo muy cuestionada, pues las agencias de comunicación rusas no son las únicas que han diseminado contenido desinformativo en la región y que no lo han rectificado. El canal mexicano Televisa, por ejemplo, publicó ―de manera descuidada― imágenes y videos de ataques militares afirmando que correspondían a la guerra en Ucrania, cuando, en realidad, eran del conflicto árabe-israelí. Esto fue denunciado por Roberto de la Madrid a quien, sin embargo, le fue cerrado el canal de YouTube por unos días debido a la denuncia.
Esto pone sobre la mesa que estas plataformas globales se están convirtiendo en jueces de la verdad. En algunos casos aciertan, y en otros no, puesto que sus criterios y algoritmos son selectivos, ya que en última instancia buscan más la monetización que la verdad.
Gustavo A. Rivero es profesor adjunto en la Universidad de la Salle, Colombia. Magíster en Estudios Internacionales, de la Universidad de los Andes. Seleccionado por el Programa de Formación 360/Digital Sherlocks (DFRLab) del Consejo Atlántico para combatir la desinformación.
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