Otra petrolera que se va: japonesa Inpex vende sus activos de petróleo y gas en el país
Los activos de Inpex fueron adquiridas por Sucre Energy, una empresa venezolana cuyos dueños se relacionan con fondos de inversión
Otra petrolera extranjera sale del país. Menos de un mes después que la francesa TotalEnergies y la noruega Equinor decidieran salir de sus negocios en la Faja del Orinoco, se supo que la japonesa Inpex Corp vendió sus activos en los negocios de petróleo y gas a la empresa venezolana Sucre Energy Group.
Un reporte de la agencia Reuters señala que Sucre, una empresa privada de exploración y producción que se enfoca en mejorar los campos maduros en América Latina, compró la participación del 70% de Inpex en la sociedad de gas natural Gas Guárico con la petrolera estatal Pdvsa, así como su participación del 30% en la empresa conjunta petrolera Petrogárico.
Sucre Energy Group es propiedad de los empresarios venezolanos con vínculos en el negocio de fondos de inversión en materia energética: Santiago Fontiveros, Nicolás Faillace y Luis Zapata, según revela Petroguía.
Dirigida por Fontiveros, Sucre ha invertido en el sector petrolero de Ecuador y es copropietario de una subsidiaria de Maurel et Prom, una compañía francesa que en 2018 compró la participación de 40% de Royal Dutch Shell en Petroregional del Lago, una empresa petrolera conjunta con Pdvsa que opera en el occidente del país.
Inpex es la última de una serie de importantes compañías petroleras en abandonar activos que alguna vez fueron prometedores en Venezuela, hogar de algunas de las reservas de crudo más grandes del mundo, pero plagada de hiperinflación, corrupción y sanciones estadounidenses a Pdvsa destinadas a debilitar al gobierno de Nicolás Maduro.
La entrada de Sucre muestra cómo las empresas locales están llenando cada vez más el vacío dejado por las multinacionales en el sector petrolero y más allá, a medida que el gobierno reduce la intervención en la economía y las restricciones al sector privado, con la esperanza de atraer inversiones ante las sanciones.
De acuerdo con Reuters, la empresa estaba más interesada en Gas Guárico, que produce alrededor de 50 millones de pies cúbicos por día de gas natural, pero acordó comprar la participación en Petroguarico.
Los campos de gas venezolanos pueden ser más atractivos para los inversores que los proyectos centrados en el petróleo. porque las empresas privadas pueden tener participaciones mayoritarias y operarlos sin problemas, de acerudo con las leyes vigentes; mientras que en petróleo se exige que la mayoría sea propiedad de Pdvsa.
Venezuela tiene enormes reservas de gas pero una infraestructura limitada para procesarlo y transportarlo, lo que significa que aún no puede exportar a sus vecinos. Solo el 10% de la población tiene una conexión de gas a sus hogares, lo que significa que gran parte del gas producido junto con el petróleo se quema.
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Sucre espera repuntes en los sectores petroquímico, energético y de la industria pesada de Venezuela después de siete años de recesión, lo que proporciona una fuente de creciente demanda de gas. A largo plazo, Venezuela podría emerger como proveedor de gas para los vecinos Colombia y Trinidad y Tobago.