Otra vez al capitán (r) Vielma Mora
Capitán (r):
Releyendo su carta me entra la duda de que haya sido usted quien la escribió. No parece su estilo, ni refleja su modo de ser. Tal vez la redactó algún lameculos de su entorno. Pero usted la firmó, desde luego es suya. Nos acusa (porque está redactado en plural) de “palangristas”. Feo insulto. Es como si yo dijera, generalizando, que el Seniat es una cueva de matraqueros. Imagino su arrechera. Imagine usted la nuestra. Duda usted si lo que hacemos es para “dañar al Gobierno” o para hacerle la cama a los “ladrones de la cuarta república”. Ninguna de las dos, capitán. En el pasado, gente como yo dio duras batallas contra esos ladrones. ¿Recuerda usted los dos grandes debates y las investigaciones que mi alter ego, el Director de TalCual, promovió una vez a propósito de la compra de las fragatas italianas y después de su repotenciación? Guisos militares, capitán. No se llegó a nada; los prohombres de entonces le tenían demasiado miedo a los hombres de uniforme. Como esos debates hubo muchos.
Los medios, capitán, eran quienes los aireaban. No eran ustedes en la FAN, sino los medios, que entonces no eran escaparates de nadie.
Ustedes estaban agazapados, esperando el momento para el zarpazo felón, utilizando, precisamente, el esfuerzo de quienes clavábamos en la picota a los corruptos. Se podría decir que cachicamo trabajó pa’ lapa. Porque ustedes el 4F no tenían más programa que la lucha contra la corrupción. ¿Quién la destapaba, capitán? Pero, ¿ahora? Usted que cobra los impuestos conoce muy bien a los ladrones de hoy. La corrupción de estos tiempos, capitán, es peor que la de antes. El botín es más grande y la impunidad mayor. Usted lo sabe. Como infiero que les aplica la “evasión cero”, les conoce las cuentas. “¿Falsa visión del enriquecimiento de los chavistas?” –escribió usted–. ¡Por favor, capitán! ¿De dónde salen los reales para las rumbas a las cuales a usted no lo invitan? ¿Para los jets, para los yates, para los quintones y las fincas de generales y doctores otrora limpios? No me diga que no sabe a qué me refiero. Pide usted respeto, capitán, para los venezolanos “que nos partimos el lomo”. Alude usted a la gente de Gobierno. Pero aquí muchos nos partimos el lomo. Le exijo respeto para nosotros. No nos llame “palangristas”, no nos clave el sambenito de que perseguimos “fines inconfesables” y “antinacionales”. Que un ciudadano común insulte a sus gobernantes no es que esté bien, pero no es grave. Grave, capitán, es que los gobernantes insulten a sus gobernados. Eso sí es grave.