Pagarse y darse el vuelto, por Simón Boccanegra

Ayer fueron designados los representantes gubernamentales en el Directorio de Responsabilidad Social, que es una de las instancias previstas en la Ley Resorte para su ejecución. Falta ahora que Conatel convoque las asambleas en las cuales las universidades, las iglesias y los usuarios elegirán a los suyos, pero para el joven Izarra ello no es obstáculo para que los ya nombrados comiencen a trabajar en la elaboración del reglamento de la ley. “Con estos representantes del Ejecutivo ya el Directorio puede trabajar y avanzar en la elaboración del reglamento”. Con lo cual queda claro: esos cuatro miembros no gubernamentales por lo pronto no hacen falta y su opinión, ni siquiera por cubrir las formas, tiene por qué ser tomada en cuenta. Más cínico y brutal, imposible.Ni siquiera porque esos cuatro por designar también pueden resultar vinculados al oficialismo Izarra se molestó en conservar en su puesto la hoja de parra. En efecto, Conatel puede arreglárselas perfectamente para que las respectivas “asambleas” designen a gente “políticamente correcta”.Por ejemplo, algunas patrullas electorales, transmutadas en “comités de usuarios” pueden “elegir” a los dos representantes de los usuarios.Pero ni por eso.