Palabra de Dios, por Simón Boccanegra
Cuando Cristo dijo aquello de «Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios», quiso dejarle bien claro a sus discípulos que si se iban a involucrar en las cosas mundanas, sobre todo en asuntos tan terrenales como los políticos, no lo metieran a Él, y mucho menos a su Padre, en esos berenjenales.Y para que no quedara duda de que hablaba en serio dijo bien claro que Su reino no es de este mundo. Así que eso de andar diciendo que Cristo acompaña tal o cual proyecto político o poner las vírgenes a presidir actos claramente políticos es una de esas cosas que el propio Cristo habría tratado del mismo modo como lo hizo con los mercaderes en el templo. Que una pequeña banda de vándalos haya dañado imágenes religiosas es un acto que se vuelve contra ellos y contra quienes lo convalidaron con argumentos especiosos. Sin embargo, resulta muy hipócrita censurar esa acción pero hacerse los locos frente a la utilización politiquera de la religión católica para manipular la fe de la gente sencilla. La Iglesia Católica no puede olvidar que es la Madre de TODOS los venezolanos, porque católicos hay en el chavismo y en el antichavismo, de modo que no puede dejarse utilizar por ninguno de los dos bandos contra el otro.Y mucho menos ser beligerante en otras cosas que no sean las de Dios.
Y estas no son de este mundo. Palabra de Dios.