Panamá dispuesta a dialogar con Maduro para «no afectar a la población»

La crisis entre los dos países se remonta al 28 de marzo, cuando Panamá pidió a los bancos del país intensificar la supervisión financiera sobre 55 venezolanos políticamente expuestos, entre ellos el propio Maduro
El presidente Juan Carlos Varela dijo hoy que Panamá no se cierra al diálogo para buscar una salida a las disputas con Venezuela, pero sin renunciar a su postura «clara» en la defensa de la democracia del país.
«El diálogo es importante, pero Panamá sin duda alguna tiene su posición muy clara en defensa de la democracia, y sobre todo en protección de nuestro sistema financiero», declaró Varela a los periodistas tras un consejo de ministros.
El mandatario panameño añadió que si hay que dialogar para resolver el tema con Venezuela está dispuesto a hacerlo «con cualquiera que sea».
«Si es (sobre) un tema de no afectar a la población, tanto de Venezuela como a los panameños, a mí me toca entonces dialogar porque eso es parte de esto», expresó el panameño.
Tanto Varela como su homólogo venezolano Nicolás Maduro se han mostrado dispuestos a solucionar la crisis entre los dos países.
La crisis entre los dos países se remonta al 28 de marzo, cuando Panamá pidió a los bancos del país intensificar la supervisión financiera sobre 55 venezolanos políticamente expuestos, entre ellos el propio Maduro, por ser considerados de «alto riesgo» en materia de blanqueo de capitales.
Sin conexiones
Tras la publicación de la lista, Venezuela anunció como represalia la ruptura de relaciones comerciales por 90 días prorrogables con un centenar de empresas panameñas, entre ellas Copa Airlines, una de las pocas aerolíneas internacionales que seguía operando en el país.
Panamá respondió nuevamente con el anuncio de la suspensión, a partir del 25 de abril y por 90 días prorrogables, de las actividades de transporte de pasajeros y carga de las aerolíneas venezolanas en territorio panameño.
«La República de Panamá dio 15 días para no perjudicar a los pasajeros que usan la ruta entre ambos países y así pudieran planificar su retorno al país donde se originó el viaje», dijo a Efe el director general de la Autoridad de Aeronáutica Civil de Panamá, Alfredo Fonseca Mora.
El último vuelo regular en conectar ambos países fue el QL1983 de la aerolínea venezolana Laser, que partió del Aeropuerto Internacional de Tocumen, el más grande de Panamá, con destino a Maracaibo (estado Zulia).
Copa Airlines ya dejó de volar a Venezuela desde el pasado 6 de abril. Ahora son Laser, Avior, Turpial y Santa Bárbara Airlines las que deberán suspender sus vuelos.
La desconexión aérea entre ambos países, que en principio durará 90 días, que pueden ser prorrogados, es una de las principales consecuencias del conflicto que mantienen desde hace un mes y que incluye el retiro de sus respectivos embajadores.
Varela reiteró el lunes 23 que la suspensión del tráfico aéreo entre ambos países no solo afecta a los venezolanos que viven en Panamá, sino también a la comunidad venezolana residente en otros países porque Panamá es una importante terminal de conexiones en la región.
El mandatario panameño volvió a insistir que la conectividad aérea «es un tema que se debe resolver en una comunicación ágil, pues es un tema que afecta a la población (…) aislar a ambos países es un error».