¿Para que sirve la Constitución?, por Simón Boccanegra

Cuando uno habla de violaciones legales o constitucionales (como, por ejemplo, a propósito del megaatraco al Banco Central), alguna gente pregunta que en qué la afecta eso, implicando que mientras no le toquen el bolsillo, transgredir la Constitución no es tan grave. Se equivocan. Un país tiene que funcionar con normas para que la gente sepa qué puede hacer y qué no puede hacer, para que el ciudadano conozca sus derechos y sus obligaciones.Violentar a cada rato la Constitución equivale a que en cada inning el umpire cambie las reglas del juego de pelota. En una entrada el ponche es con cuatro strikes, en otra se establece un solo out para cerrarla, más adelante se prohíben los toques o se dispone que vale robarse el “jon” desde primera base. El juego se volvería un caos. Eso es exactamente lo que ocurre en un país, para el caso el nuestro, donde el ordenamiento legal y constitucional es manejado según la real gana de Yo El Supremo. Su “bicha” se le volvió una camisa de fuerza y ahora su palabra es la ley. Si la Carta Magna (que como dice Zapata es carta pero no magna) establece que el Banco Central no puede financiar el gasto gubernamental, pues El Supremo hace una ley que establece lo contrario y sanseacabó. En este inning basta con un out para cerrarlo.