¿Pausa?, por Fernando Rodríguez
Correo: [email protected]
Al parecer el espectáculo ha terminado por un tiempo, que probablemente no será muy largo. Maduro ha consumado su alevosísimo fraude, de los mayores de la historia. Y la oposición tendrá que reponer fuerzas, tratar de sanar algunas heridas de la violencia militar-policial para decirlo en términos en uso. Hasta María Corina tendrá que atender algunas magulladuras represivas y recuperar un cansancio de larga data.
Los ciudadanos opositores también debemos relajarnos algún tiempo, porque fue mucha y larga la tensión, los esfuerzos imaginativos, a ratos el miedo de muchos, el sufrimiento infringido a miles de presos sin razón y en general para el setenta y tanto por ciento de la población intentar rehacer su visión del mundo, para no caer en el pesimismo, que el planeta todavía no se ha acabado y no es del todo asqueroso, tiene atardeceres luminosos.
Además, todas las cuentas hechas, el balance no es del todo sombrío. Pocas veces se ha visto una toma de posesión más triste y oscura, con la mayor parte de la humanidad civilizada no solo ausente sino iracunda con los tramposos. Eso de los veinticinco millones de dólares por la cabeza de Maduro y otro tanto por la de Cabello y quince por la del general en jefe deben ser un récord en la historia delictiva mundial y ejemplifica bien el rechazo. Y todo eso no se olvida en un par de meses, ni de años. De manera que no la va a tener fácil el gobiernillo y hay muchas trincheras por ocupar para la oposición, si se deja de vainas claro, ya es hora de poner ciertas cosas en su sitio.
*Lea también: ¿Cómo finalizar?, por Fernando Rodríguez
Por lo pronto ya viene un pez gordo, una ballena que enfrentar que son las elecciones regionales y la tal Constitución madurista, eventos que habría que manejar muy bien y no hacer chocar a los “astutos” politicantes (sic) realistas, y a los intransigentes con los ladrones de votos, con los violadores de la soberanía popular.
Sobre lo cual se me ocurre recordar que la soberanía es el concepto mayor e inderogable de la democracia, en todas sus formas, desde la Grecia clásica, el respeto a la mayoría. De manera que los dialogantes de hoy, los socios de Amoroso, no son los más idóneos para un coloquio. Lo cual agranda más la ballena.
Edmundo no vino y mira que lo dijo. Está al acecho dice, para ejercer su elección. No hay fecha. No la hay para el segundo round con el gobierno. Sobre lo cual no me atrevo a vaticinar, ya bastante pendejada se ha dicho que pretendía manejar secretos resortes de la historia inmediata y mire usted, resultó lo más probable, lo que en el fondo todo el mundo temía.
Es para mí evidente que estamos mucho mejor que hace unos meses. Y que la proeza de María Corina es ciertamente una proeza. Yo no comparto para nada su ideología, la tiene, muy extrema. Pero yo he partido de que en toda esta cabalgata política lo más importante es sacar a Maduro y que un poco de aire democrático, cualquiera que fuese, nos va a mejorar la vida. La respeto y la honro por su constancia y valor.
Pero vamos a descansar, aunque sea unos días, hasta el lunes próximo en mi caso. Nos lo merecemos.
TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo