Pdvsa aumenta producción pero a costa de la calidad de su petróleo

Venezuela ha levantado su producción de petróleo en los dos últimos meses, sin embargo, la gran diferencia entre los datos aportados por Pdvsa y por las fuentes secundarias a la OPEP, ponen en duda las cifras oficiales reportadas y la calidad del crudo que se produce
Condensados y agua, son dos elementos que acompañan con mayor intensidad a la producción petrolera de Venezuela y lo que explica el incremento de las cifras que reporta mensualmente Pdvsa a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
La producción de petróleo de Venezuela cerró noviembre en 625 mil barriles por día (b/d), según datos oficiales de Pdvsa, lo que significa un promedio para 2021 de 539 mil b/d. Fuentes del sector indicaron además que en la primera semana de diciembre se reportó un alza importante en la producción al llegar a 900 mil b/d.
El promedio de este año aún -no obstante-, se encuentra 1 millón por debajo de la meta propuesta por la administración de Nicolás Maduro para 2021 y es 2,5 millones por debajo de la producción que reportaba el país en 2013.
Pdvsa aseguró además que el pasado 24 de diciembre, la producción alcanzó el millón de barriles diarios.
🇻🇪🛢️¡Superamos el millón de barriles!
Las trabajadoras y los trabajadores de PDVSA con su conocimiento, experticia y sentimiento Patrio, continuan adelante demostrando que la industria petrolera se mantiene activa.
¡Sigamos avanzando juntos por nuestra gran Nación! pic.twitter.com/2nqGF22kQC
— Petróleos de Venezuela, S.A. (@PDVSA) December 24, 2021
Varios datos dan cuenta de que este aumento de la producción de crudo en los últimos dos meses, se registra a costa de la calidad del producto que se envía al mercado internacional. Reportes señalan que los barriles de petróleo cuentan con una mayor proporción de insumos condensados y de agua. Pero también, que el alza obedece a la forma en que se contabilizan los barriles.
El economista y profesor del Baker Institute en Estados Unidos, Francisco Monaldi, sostiene que una de las posibles explicaciones del aumento de la producción, es que Pdvsa incluye los productos condensados importados que se mezclan con el crudo venezolano y que luego es reexportado como producción local.
Tras el acuerdo firmado con Irán en septiembre pasado, este país enviará por un período de seis meses unos 45 mil b/d de condensados a Venezuela a cambio de crudo. Desde octubre ya han llegado a los puertos unos 4,8 millones de barriles en cuatro entregas. El gobierno iraní también ha suministrado gasolina a través de la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NIOC).
«Lo segundo es y que se ha escuchado mucho es que el petróleo está siendo exportado con mucha agua. Lo que sucede es que cuando ese crudo llega a los tanques con su componente de agua, pues ese volumen se cuenta incluso antes de realizarse la separación«, explicó Monaldi.
De acuerdo a los procedimientos normales en la extracción y procesamiento, el crudo se lleva a un tanque en donde se le extrae la mayor cantidad de agua posible.
«Se dice que el crudo que proviene de la Faja (Petrolífera del Orinoco) tiene hasta un 10% de agua, por lo que unos 30 mil a 50 mil barriles se le estarían sumando a la producción. Hasta ahora se desconoce cuánto de los productos condensados se le estarían también adicionando a la producción que se reporta», acotó Monaldi.
La economista Pilar Navarro señaló que efectivamente se ha dado un crecimiento de la producción petrolera, pero también ha venido acompañado de una reaparición de la brecha entre las fuentes primarias y secundarias. Acotó que si se observa las fuentes secundarias, éstas cifras también reflejan un alza y se prevé que alcanzaron 700 mil b/d en la primera semana de diciembre.
«Esta diferencia que se había estrechado desde la pandemia en 2020, nuevamente se amplía ya que la fuente primaria que es Pdvsa, cuenta los condensados que utiliza para mezclarlo dentro de su producción total. Adicionalmente, se ha reportado que el petróleo tiene un alto contenido de agua y esto le ha acarreado problemas en sus crudos exportables porque no estaban en óptimas condiciones», dijo.
Para el analista petrolero, Rafael Quiroz Serrano, la alianza de intercambio de crudo por nafta con el gobierno iraní ha permitido que se recupere la actividad petrolera en la Faja y aumente la producción hasta el punto de vislumbrarse como factible llegar a 800.000 b/d en promedio en diciembre.
Esta nueva situación ha favorecido las exportaciones «hasta alcanzar un pico de 711.000 b/d en octubre, aunque no deja de haber altibajos por un problema de calidad en el crudo que se está diluyendo”, señaló Quiroz.
Según fuentes del sector, han habido quejas por parte de los compradores internacionales de crudo. Específicamente, en Malasia se encuentran varios tanqueros con crudo venezolano que no se ha logrado vender.
«Una de las teorías es que en parte, el producto es de muy mala calidad, no solo porque contiene agua, sino también azufre, impurezas, entre otros. Es decir, están enviando un crudo muy malo», afirmó la fuente consultada.
Monaldi recalcó igualmente que Pdvsa reporta la extracción que se hace en la propia Faja, pero que luego al llevarse el crudo a los mejoradores vía oleoducto, suele generarse una pérdida del producto cuando se mezcla o se transporta. «Esto siempre ha ocurrido e históricamente esa perdida ha sido de 5% del crudo, aproximadamente, pero Pdvsa siempre toma en cuenta el número que se produce en la Faja y éste no es el relevante, sino el que se puede vender luego de procesado».
¿Sin taladros, cómo?
Sobre el número de taladros operativos, indicó Pilar Navarro que actualmente hay unos 40 taladros activos en la Faja del Orinoco, pero que son propiedad de las empresas locales que les ofrece servicios a Pdvsa y esto ha contribuido a que haya aumentado la producción.
«Ahora, mientras que Pdvsa ha enfocado su estrategia de recuperación de pozos y campos que se encuentran en más o menos buenas condiciones, esto se ha hecho en detrimento de la canibalización de otros pozos. Por otro lado, no se ha ejecutado mantenimiento en el manejo de fluido en la superficie y solo se trabaja en el área subterránea para extraer los barriles de crudo, por lo que esto crea un techo para un posible incremento de la extracción para el 2022″.
Recalcó que para el próximo año puede que aumente un poco más la producción, pero que llegará a un tope, sin mayores posibilidades de crecer debido al mal estado de las tuberías, las bombas, los tanques y los compresores, lo que genera un riesgo de contínuas fugas.
El profesor Francisco Monaldi considera que en los datos sobre los taladros activos se pueden estar reflejando algunos inconvenientes. Explicó que aunque la empresa norteamericana Baker Hughes reporta que no están operando sus equipos, las cifras de taladros activos que se reflejan en los informes de la OPEP son datos oficiales enviados por Venezuela. «El gobierno siempre ha reportado todos los taladros, no solo los de perforación, sino también los de mantenimiento y por eso siempre las cifras han sido muy diferentes a las de Baker Hughes».
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Indicó el experto petrolero -no obstante- que para entender el futuro de la producción, lo relevante son los taladros que perforan nuevos pozos, porque si no se perforan nuevos pozos en un año, la capacidad de producción cae 20%. Sostuvo que si se toma en cuenta lo que señala Baker Hughes, Venezuela lleva año y medio sin taladros activos, pero Pdvsa antes de las sanciones contaba con inventarios suficientes y tuvo que cerrar varios pozos porque no podía vender el crudo. Ahora, parece que se ha reactivado algunas operaciones con varios contratistas por el mayor flujo de caja que tiene Pdvsa debido al alza del precio del petróleo.
«Sí es consiste que haya producción aunque hayan taladros inactivos, porque la capacidad de producir ya existía, aunque creo que eso tiene su límite, por lo que tendrán que invertir mucho más para incrementarla. Ahora, la pregunta es qué más puede pasar con las sanciones de EEUU contra la petrolera estatal, pues ya les han bloqueado varias opciones que tenían para exportar crudo».
Rafael Quiroz Serrano instó al ministro de petróleo, Tarek El Aissami y al mandatario Nicolás Maduro a ser más moderados y realistas en materia petrolera. «El país ya no está para hacer mega planes y mega proyectos tan fantásticos y utópicos como los que solía plantear Luis Giusti, cuando era presidente de Pdvsa, en la década de los ’90», dijo.
Afirmó que está muy distante el nivel de producción petrolera de 800 mil b/d con que Pdvsa se cierra el año, a la promesa oficial dada en agosto del año pasado de 2 millones de b/d para el 31 de diciembre de 2021.
«En aquel momento les dijimos que eso era utópico e imposible de lograr; que Venezuela nunca había tenido, ni siquiera en los años más florecientes de nuestra industria petrolera, un crecimiento interanual tan alto como el que ellos se proponían. De allí que moderaron su proyecto y entonces lo redujeron a 1,6 millones de b/d; y nuevamente se le señaló que en estos momentos de precariedad para Pdvsa seguía siendo una meta desproporcionada, que lo máximo que podríamos aspirar era llegar a 800 mil b/d. Y se cumplió nuestro señalamiento», apuntó Quiroz.