Pedagogía sobre inflación, por Simón Boccanegra
Cuando Chacumbele se pone pedagógico (ahora que cree que se las sabe todas), es cuando más riesgo corre de matarse él mismito.
Le ocurrió, entre otras, cuando comparaba la inflación venezolana de años anteriores con la que se ha vivido durante su gobierno. Sacó la cuenta aritmética de la inflación de las dos décadas anteriores a su gobierno y eso le dio 50% y pico para cada una.
Luego sacó la misma cuenta para su período de gobierno y le dio 22%. “Reconózcanme esto por lo menos”, decía, dirigiéndose por su nombre, en plan guachamaron, a varios diputados de la oposición. “¡No qué va! Ustedes no son capaces de reconocerle nada a este gobierno”.
Lástima grande que no se paró un diputado de la oposición y le sacó otra cuentita. Durante aquellos diez años la inflación campeaba en todo el mundo y en `particular en América Latina teníamos inflaciones de 23 mil% en Bolivia, de 8 mil% en Perú, de 3 mil% en Argentina y de varios miles en Brasil, por no hablar de una como la nicaragüense, de 25 mil%.
Hasta en Estados Unidos había una inflación que en un cierto momento alcanzó 21%. Los porcentajes de Venezuela, con todo lo elevados que eran –¡qué ironía!– se contaban entre los más bajos del continente. Hoy es lo contrario: no hay inflación en el mundo y en América Latina es bajísima.
En este cuadro nosotros tenemos la más alta del continente y una de las dos o tres más elevadas del planeta. Sólo un ignorante como Chacumbele puede jactarse de estos resultados de su política económica.
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