Película vieja, por Simón Boccanegra
Autor: Simón Boccanegra
En esta película la única escena nueva es la participación estelar del presidente de la República en la avalancha de abusos y atropellos que está cometiendo el gobierno para asustar y chantajear a sus adversarios. Todo lo demás ya lo hemos visto. Oí a un dirigente adeco alarmado por el número de muertos que firmaron para revocar parlamentarios de la oposición. Por favor, compañero, son los mismos muertos que votaban en las elecciones que AD o Copei ganaban.
Por ahí andaban gobernadores y alcaldes del chavismo repartiendo bolsas de comida a sus firmantes. Ninguna novedad.
A más de un gobernador de los de antes vi en el mismo plan. Pero lo que nunca vimos fue al presidente metiéndose en ese lodazal. Lo más cercano a eso fue Alfaro Ucero diciéndole a Morales Gil, gobernador de Sucre, que «mandara al carajo» al Consejo Supremo Electoral, aquella vez que los adecos quisieron colearle la parada a Ramón Martínez. Lo cojonudo es que Chávez decía en 1998 que él quería gobernar a Venezuela para acabar con esas vagabunderías.
¡Quién diría que iba a dejar a sus antecesores como hermanitas de la caridad!