Pequiven, el «milagro» que salvaría la producción de hortalizas
Si la estatal logra surtir de fertilizantes a los productores, el sector pasaría a producir 55% en 2018 de los 15% que estiman actualmente
Autor: Ariadna García | @Ariadnalimon
La falta de insumos amenaza la producción de hortalizas este 2018; la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), estima que podría cerrar en 15%, sin embargo, de contar con los fertilizantes necesarios que elabora la Petroquímica de Venezuela (Pequiven), podría recuperarse y culminar el año en 55%, lo que perfila a la estatal como “la salvación” para que los tomates, cebollas y otros rubros sigan llegando a los hogares venezolanos.
En entrevista a TalCual y otros medios locales, Gerson Pabón, director de Fedeagro, explicó que la situación es crítica, debido a que la falta de acceso a divisas y la ley de ilícitos cambiarios, hacen que el productor dependa únicamente de Agropatria. El mercado negro tampoco es una opción para los trabajadores del campo.
Pese a las distintas amenazas que atraviesa el sector, Pabón explica que esta es una industria que requiere poco uso de maquinarias y equipos agrícolas, lo que le permite a los productores seguir trabajando las tierras.
En 2017 la producción de hortalizas cayó 75%. Mientras que entre enero y febrero de 2018, va un descenso de 20%, solo en la zona Andina
Precios de las semillas pugnan con la escasez
La escasez de semillas es un drama que involucra a todo el sector agroalimentario, motivado a que la mayoría no se produce en Venezuela. “Las semillas sin certificación tienen el riesgo de contaminar la tierra”, acota a el representante gremial.
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Los productores deben pagar por una lata de semillas de cebolla unos 12 millones de bolívares cuando el precio fijado por Agropatria es de Bs. 450.000, sin embargo, señalan que estas llegan a manos inescrupulosas que logran hacer un negocio de esto.
“Que nos dejen traer las semillas y los insumos y nosotros producimos comida”, destaca Pabón.
Un fertilizante debería costar 280.000 bolívares de acuerdo a los precios que fija Agropatria, sin embargo, esto llega a manos del mercado negro y los productores deben adquirirlos en unos cuatro millones de bolívares.
¿”Con qué luz y con qué internet”?
Otras restricciones que enfrentan los comerciantes es que deben descargar una guía, exigida por Sunagro, para poder trasladar la mercancía, en ese sentido, el vocero señala que en zonas donde “muchas veces” no hay luz, ni internet, es cuesta arriba lograr hacer el trámite.
Los requisitos burocráticos también compiten con las exigencias de las autoridades locales que controlan el paso en las carreteras, antes, explican los productores, eran extorsionados con dinero, ahora los funcionarios hasta llegan a pedir un saco de papas para alimentarse.
Asimismo, recordó que años atrás desde La Grita salían unos 28 millones de kilos de alimentos a diario, mientras que hoy no llegan ni a los 10 millones.
De 6.000 hectáreas de hortalizas que eran sembradas en la zona Andina hoy solo cubren unas 2.000 hectáreas
Para producir en 2015 el sector requirió de 26.000 toneladas de fertilizantes, en 2016 la cifra aumentó a 35.000 toneladas, debido al aumento de la extensión de tierra, según explica el vocero gremial y en 2017 desconocen la cifra.
“Nosotros lo que sabemos es producir. Tenemos un compromiso y es alimentar a 30 millones de personas”, expresa. Para Pabón que los alimentos sigan llegando a los venezolanos es casi una cuestión de fe.